CALETA OLIVIA

Excarcelaron al joven que le disparó en la cara a una chica en Caleta Olivia

Daira Robledo, de 24 años, se encuentra internada desde fines de mayo cuando un amigo suyo le disparó en la cara en medio de una fiesta en una casa de Caleta Olivia.

Daira Robledo, de 24 años, se encuentra internada desde fines de mayo cuando un amigo suyo le disparó en la cara en medio de una fiesta en una casa de Caleta Olivia. En las últimas horas, la Justicia llegó a la conclusión de que se trató de un accidente y liberó al joven detenido.

“Logramos comprobar que no hubo intención de homicidio, se mostró por el manejo del arma de fuego, hubo una conducta culposa”, explicó a El Caletense el abogado defensor de Lucas Quijada, autor del disparo.

Si bien en un primer momento Quijada mintió para intentar desvincularse del hecho, después pidió ampliar su indagatoria y reconoció su responsabilidad, aunque sostuvo que “revoleó el arma y se le disparó un tiro”.

Las pericias finalmente avalaron el relato del joven y de esta manera la causa fue recaratulada de “homicidio en grado de tentativa” a “lesiones graves culposas”. Esta modificación fue clave para el pedido de excarcelación que presentó la defensa y que más tarde concedió el juez Pérez Soruco.

Daira quedó internada en coma inducido el 31 de mayo en un hospital de la localidad santacruceña. La noche anterior había estado festejando un cumpleaños con sus amigos cuando uno de ellos, inesperadamente, le disparó en la cara. La joven despertó horas después y tuvo “un ataque de nervios” pero dijo que no recordaba nada.

Pese a que muchos hablan ya de un “desastre con suerte”, lo cierto es que la joven perdió el ojo en el que recibió el disparo con el arma de fuego. Además, fuentes del Hospital Zonal “Pedro Tardivo” le hablaron a La Opinión Zona Norte de “secuelas irreversibles” dado que también “perdió una parte de la corteza cerebral, del cráneo y una mínima porción de masa encefálica”.

Daira permanece internada y los médicos advirtieron que las secuelas son "irreversibles".
Aunque se encuentra estable, el estado de Daira sigue siendo reservado y por decisión de su madre, que todos los días la cuida en el hospital, no declaró todavía ante las autoridades del Juzgado de Instrucción N° 1, a cargo de la investigación.

“A nuestra Daira le arruinaron la vida”, se lamentaron en ese momento sus familiares en diálogo con los medios locales. Según esa primera versión, los jóvenes estaban haciendo un “juego” cuando se accionó el arma y la bala, de calibre 38., quedó alojada en su cerebro. La policía secuestró en la vivienda donde se produjo el hecho gran cantidad de bebidas alcohólicas, cocaína y marihuana.