Expenitenciario golpeó a su mujer y a su hija y cayó con armas y drogas

Un penitenciario retirado de 37 años fue demorado en San Carlos acusado de golpear a su pareja y a la hija y, en el procedimiento, descubrieron que tenía drogas para su comercialización y armas de fuego, informaron fuentes policiales y judiciales.

El hecho se produjo en 33 entre 147 y 148 cuando vecinos llamaron al 911 para denunciar un conflicto familiar en donde un hombre le había pegado a su mujer, de 42 años, y a su hija, una estudiante de 18.

Personal del Gabinete Técnico Operativo de la subcomisaría La Unión, al mando de su titular Gastón Lascano, se presentó al lugar y redujeron al agresor.

Ante esta situación, su pareja, pese a ser víctima de violencia de género, optó por atacar a los uniformados a trompadas y patadas, con la intención de que el implicado pueda escapar.

Ella terminó tras las rejas por “resistencia a la autoridad”, mientras que la otra damnificada, la joven de 18, denunció que su padre tenía armas de fuego en su poder y que cuando “lo liberasen la iba a matar”, según sus palabras.

Se revisó entonces la vivienda y se halló un revólver calibre 22 con nueve municiones intactas y siete servidas, una escopeta recortada calibre 14 con ocho cartuchos intactos y uno servido y una carabina de gas comprimido calibre 22/5,5.

Además, se encontraron 163 gramos de cocaína, elementos de corte, una balanza de precisión, dos plantas de marihuana de 40 centímetros de alto, 40 gramos de esa sustancia, tres celulares y una libreta con anotaciones.

Tanto la joven estudiante como los frentistas aseguraron a los policías que el expenitenciario había disparado al aire y al suelo en los últimos días, de manera intimidante.

Finalmente fue imputado “por abuso de arma, tenencia ilegal de armas de fuego y tenencia de estupefacientes para su comercialización”.