Fue a cobrar una deuda y terminó muerto en la calle: tres hermanos podrían recibir perpetua por el crimen

El lunes comenzó el juicio contra tres hermanos acusados de matar a golpes a un joven y dejarlo tirado en la calle. La víctima fue Hugo Villalba Peralta (29), que salió de su casa en el barrio La Teja -Merlo- el domingo 7 de febrero de 2021 y nunca regresó.

Los sospechosos, que llegaron al debate detenidos, son Alfredo Alejandro, Eduardo César y Maximiliano Gastón Galván. “El homicidio ya está probado. El problema es que la defensa intenta sacar a uno y hay posibilidades de que quede libre”, le dijo a TN la abogada de la familia, Rosana Matarollo.

Alfredo, Eduardo y Maxi Galván, quienes esta semana estuvieron sentados en el banquillo del Tribunal en lo Criminal Nº 2 de Morón, están acusados de “homicidio premeditado por haber sido cometido por dos o más personas”, un delito que tiene una pena de prisión perpetua.

Sin embargo, la familia remarcó en diálogo con este medio que el fiscal a cargo de la causa busca cerrar el caso como “homicidio simple”, por lo que podrían recibir una pena mucho menor.

Durante las cuatro audiencias que se llevaron a cabo esta semana, declararon diferentes testigos. En este sentido, la abogada explicó que cuando era el turno de hablar de quienes defendían a la familia, los acusados “miraban con mucho odio”. La semana que viene seguirán las audiencias y se podría conocer la pena.

Así fue el crimen en Merlo

El ataque ocurrió el 7 de febrero de 2021, en el barrio La Teja, donde el joven de 29 años alquilaba un departamento. Cuando la policía fue al lugar, alertados por un llamado al 911, encontró el cuerpo tendido en el piso sin vida y con varias heridas en la cara. “Fue emboscado”, denunció en la mamá de Hugo, Marina Villalba.

Por su parte, la abogada Matarrollo explicó cuál habría sido el motivo del brutal ataque: “Hugo fue a cobrarles una deuda porque vendió un terreno y les había prestado plata”. De hecho, antes del crimen, les contó a sus conocidos que iba a ir a hacer eso.

“La autopsia dice que murió por los golpes, tenía la cara desfigurada. Quedó boca abajo con un brazo cruzado atrás de la cabeza”, contó la letrada. Luego de estar prófugos por un año y dos meses, los agresores fueron detenidos por la Policía Bonaerense durante un allanamiento en una casa de la ciudad de Caseros.

“Mi hijo era un inocente que no se podía defender. Lo atacaron por cobardía”, lamentó la madre de la víctima, y agregó: “Me tocó ver a mi hijo partir dejando a toda una familia destrozada y a un bebé sin papá, que todos los días pregunta por él. El dolor que tengo en mi alma es inexplicable”.