FEMICIDIO

Fueron compañeros de colegio, se reencontraron y la cena fue una trampa mortal

La víctima tenía 21 años y la encontraron en un descampado con un tiro en la cabeza. El acusado, que fue detenido.

Natalia Ponce murió en el hospital El Cruce de Florencio Varela después de agonizar una semana con un balazo en la cabeza. El caso ya tiene un sospechoso detenido, un excompañero de la escuela de la víctima que, aseguran, estaba obsesionado con ella.

La víctima y el acusado, Lucas Machuca, un agente de la Policía bonaerense de 22 años, no se habían vuelto a ver desde la época del colegio. Sin embargo, el interés de ella por ingresar a la fuerza los reencontró en el último tiempo y pactaron encontrarse para cenar el martes de la semana pasada.

Machuca la pasó a buscar por su casa alrededor de las 22 y esa fue la última vez que la vio su familia. Horas después, un vecino la encontró inconsciente en un descampado cercano al cruce de las calles Diagonal Los Tilos y Los Álamos, al costado de las vías del ferrocarril. La habían baleado en la cabeza.

“No sé dónde está”

Tajante. Así fue la primera respuesta que el ahora detenido le dio a la familia de Natalia cuando le preguntaron por primera vez si sabía donde estaba ella, después de que pasaran varias horas sin que regresara a su casa.

“No sé dónde está”, les aseguró Machuca. El celular de la víctima estaba apagado, por lo que, sin saber qué más hacer, fueron a la comisaría Sexta de Almirante Brown para radicar la denuncia por averiguación de paradero.

El padre del sospechoso, un policía retirado, fue quien encontró poco después la evidencia que comprometió a su propio hijo. En el Ford Taunus negro de Machuca, el mismo auto que había usado la noche anterior para ir a buscar a Natalia, el hombre encontró una bolsa que tenía en su interior un buzo con manchas de sangre. También había un bolso de cuero con tachas. Casi al mismo tiempo, un vecino se topó en un terreno baldío con el cuerpo de la mujer, al borde de la muerte.

La versión del sospechoso

Contra las cuerdas, Machuca declaró que en medio de una discusión, Natalia le había quitado su arma reglamentaria y se disparó a sí misma en la cabeza, por lo que él “se asustó” y la dejó abandonada en un descampado en Florencio Varela creyendo que ya estaba muerta.

El presunto femicida, que se desempeñaba en la DDI de Lomas de Zamora, quedó detenido acusado de “homicidio agravado por el uso de arma de fuego y por violencia de género”. En tanto, los investigadores encontraron debajo de la almohada de su cama la pistola Bersa Thunder 9mm con la que habría baleado a la víctima.

La fiscal Fabiola Juanatey, de la Unidad Funcional de Instrucción Nº2 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora, está a cargo de la causa, en la que también interviene el Juzgado de Garantías Nº8.

“Estaba obsesionado con ella”

Tras la muerte de Natalia, aparecieron los primeros testimonios que rechazan rotundamente la posibilidad de un suicidio y, en cambio, apuntan a una obsesión enfermiza por parte de él con la víctima.

“Él tenía novia, pero estaba obsesionado con mi hermana. Ella lo dejaba que sea parte de su vida, pero siempre le explicaba que eran amigos”, reveló la hermana de Natalia.

“Él apareció para ayudarla, pero con otras intenciones”, agregó la joven, y señaló que el martes pasado Natalia no quería salir porque no tenía plata, pero Machuca le respondió: “No te preocupes, pero venite sola”.