PASO VIEJO
Gatillo fácil en Córdoba: policías mataron a un chico de 15 años
Le dispararon a un grupo de jóvenes por juntarse en la vereda
Joaquín Paredes, de 15 años, fue asesinado el domingo en la madrugada en un confuso hecho de violencia con efectivos policiales de la localidad cordobesa de Paso Viejo, en el norte de la provincia. Por el hecho, otros dos jóvenes, de 15 y 18, resultaron heridos
El crimen ocurrió en medio de un presunto enfrentamiento con la Policía, que llegó al lugar alertada por supuestos disturbios. En las últimas horas, la Fiscalía dispuso que fueran detenidos cinco efectivos y los acusó de “homicidio agravado”.
En principio, según los vecinos, los chicos estaban bebiendo en la plaza y uno de ellos se habría descompensado, por lo que fue llevado hasta el dispensario que estaba cerrado. Eso dio inicio a una serie de incidentes frente al centro de salud. Fue entonces que aparecieron policías armados. Hubo disparos y heridos. Joaquín recibió un balazo por la espalda y cayó muerto a los pocos instantes.
“Estábamos tomando en un banco (de la plaza). Llegaron con la escopeta y nos dijeron que nos vayamos. Nos fuimos atrás del dispensario, porque era el cumpleaños de un amigo y estaba saludando a unos parientes”, relató a Cadena 3, uno de los jóvenes que fue testigo del crimen de Joaquín Paredes.
Y continuó: “Nos quedamos ahí unos 20 minutos, llegó un policía y nos dijo que nos quedemos quietos ahí. A los dos minutos cayeron dos móviles y una chata. Se bajaron y nos empezaron a tirar. Cuando llegaron, se bajaron, nos rodearon. Caminaron un poco y un loco disparó”.
El testigo contó que, en ese momento, se dieron cuenta de que habían matado a su amigo y el grupo comenzó a tirar piedras contra los oficiales. “Vimos que estaba muerto y reaccionamos. Hizo dos quejidos y no hizo más nada, se ponía morado. Ahí nos pusimos locos, fuimos a la comisaría y la hicimos bosta. Como 12 éramos, pero nosotros nomás”.
El joven contó además que la ambulancia no quería cargar a Paredes hasta que llegara una enfermera, lo que hizo que el joven quedara “tirado como 40 minutos”. Según su relato, la trabajadora de salud estaba “escondida adentro” del dispensario, ubicado al lado de la sede comunal. “Tenía un tiro en la espalda”, confirmó sobre la víctima.
En tanto, la versión policial de las autoridades de Paso Viejo indica que había 20 jóvenes en el lugar, mayores y menores de edad, quienes “estaban ocasionando disturbios”, e informaron que los efectivos realizaron disparos de arma de fuego al aire “al verse superados en número por los agresores”.
Un joven de 18 años, identificado como Jorge Navarro sufrió dos heridas de bala, una en el tobillo derecho y la otra en la pantorrilla izquierda, y permanece internado en un hospital de Villa del Soto. Mientras que otro chico, de 15 años, llamado Braian Villagra fue ingresado en un centro de salud de Cruz del Eje con una herida punzante en el brazo derecho y fractura de fémur.
Tras el crimen, los vecinos se manifestaron este domingo en la comisaría local y prendieron fuego uno de los móviles policiales. Marcos Heredia, un residente de la zona, contó en diálogo con la radio local que “lo despertaron los tiros” y se acercó a ver lo que pasaba.
El hombre confirmó que los chicos “estaban tomando vino en la plaza”. Y reveló sobre Paredes: “Cuando llegué estaba tirado, muerto. Llegó la Policía de una, de dos tiros lo mataron por la espalda. Dos horas tardó en llegar la ambulancia, estaba muerto”.