Inseguridad
Golpearon a un ciclista en un bestial e impune robo en Villa Elisa
Lo atacaron dos ladrones, que lo dejaron con serias lesiones en el cuerpo. En Los Hornos, un hombre tuvo que defenderse por sí solo frente a dos motochorros ante la inacción policial
Mientras lo único que hacen las autoridades policiales de La Plata es rotar a los titulares de las comisarías ante cada descontento vecinal, el delito en la ciudad avanza como nunca antes se había visto. En las últimas horas se registraron nuevos y gravísimos sucesos, todos impunes.
Por un lado, un ciclista de 20 años fue abordado la noche del miércoles por dos ladrones en el Camino General Belgrano y 426. Aprovechándose de la oscuridad que había en la zona, los hampones se le abalanzaron, lo tiraron del rodado y lo molieron a golpes, para después sacarle todo lo que llevaba consigo: su mochila, un celular, la billetera con dinero dentro y las llaves del negocio en el que trabaja, además del vehículo en el que iba.
La golpiza que sufrió fue tan brutal que terminó con varias lesiones y con serias complicaciones a la hora de caminar. “Lo torturaron a trompadas, lo dejaron rengo”, contó un vecino del área mientras que otro apuntó contra la Policía: “Son una vergüenza, nunca había visto tanta impunidad”. Los malvivientes, con todas las pertenencias de la víctima, se dieron a la fuga con rumbo desconocido.
“La Policía está corrompida”
En tanto, un hombre que regresaba también anteanoche a su casa de las cercanías de 56 y 133 de Los Hornos fue sorprendido por dos motochorros. El perjudicado, que regresaba de hacerse unos estudios médicos, estaba a su vez en su propia moto y se preparaba para abrir el portón de su hogar a través del control remoto.
Entonces irrumpieron los cacos, se le acercaron y le exigieron la entrega del rodado. Como la víctima tenía el casco puesto, no escuchó las demandas y ante eso le pegaron varias trompadas, que terminó respondiendo al ver que no estaban armados.
Finalmente, los malhechores huyeron a pie sin llevarse nada y, ya radicada la denuncia, el hombre se enteró de que la moto no era de los intrusos sino que se la habían quitado a un repartidor 15 minutos antes.
Los frentistas no dejaron pasar la oportunidad para referir que “la zona está liberada, el barrio es tierra de nadie. Nosotros no podemos salir a la calle porque hacés dos pasos y te asaltan. Toda la Policía, desde la Jefatura Departamental hasta abajo, está corrompida y así no podemos seguir. Hacemos marchas todos los jueves reclamando seguridad, pero nadie nos escucha”.
Otro expuso: “Tuvo que actuar la propia víctima y enfrentarse solo a dos ladrones porque la Policía ni siquiera se enteró. Se enterarían de muchas más cosas si solo se dignaran a usar el combustible de los patrulleros para circular y cuidarnos a nosotros, que pagamos todos los impuestos, en vez de para ir a recaudar sus coimas a los comercios de la zona”.