CRIMEN

Homicidio en Villa Castells: la autopsia reveló un único golpe en la cabeza

Los investigadores buscan a los responsables, pero todavía no hay pistas firmes. Se conocieron nuevos detalles de la causa.

Los investigadores que analizan la muerte de Rodrigo Alfonso, el albañil de 54 años que apareció muerto a golpes en su casa de 4 y 495 de Villa Castells durante la mañana del lunes, continúan buscando pistas para dar con los responsables y estudiando las evidencias que los peritos de la Policía Científica levantaron de la escena del crimen.

Sin embargo, hasta el cierre de esta edición todo seguía siendo un misterio y, bajo un profundo hermetismo, las fuentes consultadas admitían que no habían podido avanzar mucho en la causa.

La operación de autopsia a la que fue sometida el cuerpo del hombre de nacionalidad paraguaya reveló que había sufrido “un traumatismo de cráneo” provocado por “un solo golpe en la cabeza que, sin embargo, no le provocó heridas cortantes”, algo que llama la atención teniendo en cuenta que el lunes los pesquisas que estudian el asesinato revelaron que había recibido “dos o tres” impactos en esa zona. Además, un calificado portavoz indicó que la víctima “bebía alcohol y era hipertensa”.

A su vez, comentó que tanto los numerarios de la comisaría Decimotercera de Gonnet y sus pares de la DDI La Plata están recabando toda la información necesaria para esclarecer el homicidio, el tercero en 72 horas en la región.

“No descartamos ninguna hipótesis: ni un ataque por motivos desconocidos ni el robo. Todo se está tomando con pinzas porque no queremos cometer ningún error”, aseguraron. En ese sentido, se explicó que el cadáver del damnificado estaba recostado sobre la cama, dentro de la habitación, y que el lugar se encontraba “revuelto, con prendas de vestir dispersas por distintas zonas y la puerta trasera de ingreso abierta”.

No había faltantes

De acuerdo a las fuentes oficiales y en base a lo que les comunicaron los familiares del hombre, “no había faltantes ni aberturas violentadas”. Además, ningún vecino del barrio vio movimientos extraños, aunque todos admiten que el área es insegura y prolifera la droga. “A Rodrigo ya le habían entrado a robar otras veces. No tenía nada ya que pudieran sacarle”, afirmaron.

Una hipótesis, si el caso fuera un hecho delictivo, indicaría que pudo haber sido asesinado por reconocer a los hampones, aunque esa línea hasta el momento no fue confirmada.