Inseguridad
Impactantes entraderas en 11 y 60: se metieron en dos casas y escaparon con dinero y joyas de oro
Cuatro ladrones sorprendieron a dos mujeres vecinas en dos sucesos diferentes pero cometidos uno detrás del otro. La Policía no tiene pista alguna para dar con los involucrados
Al menos cuatro delincuentes perpetraron ayer a la madrugada dos entraderas en casas del Casco Urbano platense, donde sorprendieron a dos mujeres mientras descansaban y les quitaron dinero en efectivo, joyas y diversos elementos de valor, permaneciendo prófugos hasta el momento.
De acuerdo a lo aportado por fuentes policiales consultadas por este multimedio, uno de los atracos tuvo lugar en un inmueble de las calles 11 y 60. Hasta allí llegaron los hampones, armados, e ingresaron sin llamar la atención de nadie más que la de la propietaria, una señora de 40 años. Ella, al escuchar los ruidos, se despertó pero al incorporarse poco pudo hacer, pues ya tenía a los intrusos consigo.
La encañonaron y la amenazaron, exigiéndole la rápida entrega de todos sus ahorros y otras pertenencias. Ella no se resistió y les cedió la plata que tenía, además de alhajas de oro y celulares.
Pese al importante botín, los atracadores no se dieron por satisfechos y continuaron con sus fechorías. Así, dejando a la primera víctima, se acercaron hasta una vivienda ubicada a pocos metros, sobre calle 11 y donde reside una mujer de 63 años.
Allí se repitieron las mismas escenas, con la damnificada amedrentada por las pistolas y el requerimiento de todos sus bienes. Con todo eso en su poder, los malhechores se dieron a la fuga con rumbo desconocido y las perjudicadas ni siquiera pudieron aportar si afuera los aguardaba algún otro cómplice haciendo de campana.
Trabajo de la fuerza
Agentes del Gabinete Técnico Operativo de la comisaría Novena acudieron a las denuncias y buscan identificar a los responsables mediante las cámaras de seguridad de la zona, sin que hasta el momento hayan tenido éxito.
A su vez, peritos de la Policía Científica buscaron huellas dactilares de los intrusos y el próximo paso será entrevistarse con las víctimas para ver si pueden realizar un dictado de rostro de los atacantes.
Tomó intervención la Unidad Funcional de Instrucción número 1, que caratuló ambos hechos como “robo doblemente calificado por el empleo de arma de fuego y por haber sido cometido en poblado y en banda”.