Imputaron a cuatro rugbiers por la golpiza a un chico de 16 años pero quedaron en libertad

La fiscal del caso imputó en la ultimas horas a cuatro jóvenes rugbiers por la brutal golpiza que sufrió un menor de 16 años durante una fiesta de cumpleaños en uno de los barrios residenciales de la localidad de Luján de Cuyo, en Mendoza.

Se trata de Luciano Garrido –quien fue imputado por lesiones graves y amenazas– y Juan Muñoz, Luca Biglieri y Martín Bordignon, a quienes se les acusó del delito de amenazas simples, todos ellos de entre 18 y 20 años de edad y jugadores del Liceo Rugby Club.

Sin embargo, no quedaron detenidos por los hechos investigados, ocurridos durante el fin de semana pasado, debido a que, según trascendió, no cuentan con antecedentes y los delitos que se les atribuyen son excarcelables.

En tanto, el Liceo Rugby Club emitió un comunicado donde "condena terminantemente los hechos de violencia que son de público conocimiento y se solidariza con los afectados y sus familias", inicia el texto firmado por el consejo directivo.

"Si bien deben respetarse los tiempos de investigación de la Justicia para determinar las eventuales responsabilidades, en caso de corresponder, internamente se llevará adelante los sumarios correspondientes tendientes a aplicar rigurosamente las sanciones contempladas en nuestro Reglamento de Disciplina para este tipo de situaciones, que, aún siendo ajenas a nuestra Institución, requieren de nuestra máxima atención y severidad", concluye el comunicado.

Como ya se informara, el violento hecho en el que resultó víctima un chico de 16 años, quien sufrió múltiples fracturas el rostro, salió en defensa de un amigo al que los victimarios estaban intimidando, por lo que él fue blanco de las agresiones por parte de la patota, que le propinó una "tremenda golpiza", según testigos.

Horas atrás, trascendió un audio en el que uno de los implicados reconoce que en la fiesta de 15 adonde concurrió con un grupo "le rompimos la cabeza al chabón ese", añadiendo que "se empezaron a agarrar a piñas al lado mío, me doy vuelta y eran todos mis compañeros de rugby, viste. Y dije ‘listo, acá me meto’. Aparte, no sé, tenía ganas de pelearme. Y cuando veo así que le están re dando a un gil, a un gil amigo mío, lo veo al rubio ese culiao, le di”, describió.

Y continúa: "O sea, le dieron primero a él y como veo que se agachó, le agarré la cabeza y le di con la rodilla, hermano, ahí en el ojo, culeado. Manso miedo me dio. Pegué esa sola cosa y me fui a la mierda".

La víctima, por su parte, fue dado de alta el miércoles de la clínica donde estaba internado, a la espera de una futura intervención quirúrgica tras sufrir ocho fracturas en el rostro.