Incendio en Mendoza: 23.000 vehículos destruidos y 80 viviendas afectadas

El fiscal que lleva adelante la instrucción por el incendio que, el sábado pasado sucedió en la playa San Agustín, de Mendoza, donde había unos 26.000 vehículos en situación de abandono, afirmó este martes que provocó la destrucción del 90% del parque automotor allí estacionado y afectó a unas 80 viviendas.

“Estamos en una etapa de la investigación en la que necesitamos tener una apertura en cuanto a las hipótesis acerca de este siniestro. Esto implica en pensar en un origen interno en la playa misma o externa a esta, un fuego accidental o intencional”, dijo esta tarde a los medios, el fiscal que lleva la causa, Sebastián Capizzi.

En cuanto al inicio del fuego, el fiscal señaló que “se produjo el viernes un foco de incendio y cerca de las 20 se logró controlarlo, y es una de las posibilidades que no descartamos, que haya quedado algún foco mínimo que lo determinará el informe técnico que va a explicar cómo pasó y en qué momento”.

La playa reunía vehículos judicializados y con infracciones y el fiscal explicó que el incendio provocó la destrucción de unos 23.400 autos, el 90% del parque automotor allí estacionado, además de unas 80 viviendas que resultaron afectadas, informaron las fuentes judiciales.

Capizzi resaltó que la investigación del origen del incendio es fundamental para determinar si fue intencional o culposo.

Sobre esto último, el fiscal explicó que “en caso de encontrar culpables por incendio doloso, hay penas que llegan hasta los 10 años de prisión, y cuando ha corrido peligro la vida de las personas la pena supera los 15 años”.

Por último, el fiscal contó que “el combustible de los vehículos, más el viento Zonda fue lo que generó la expansión del incendio”, y sobre la etapa de la investigación dijo que están "en la de acumular la información necesaria para determinar la hipótesis más plausible”.

El hecho, según informaron fuentes policiales, ocurrió cerca de las 3 de la mañana del pasado sábado, en la playa San Agustín, donde se depositan los automóviles infractores de tránsito, secuestrados y abandonados, en momentos en que el viento Zonda alcanzaba los 60 km/h.

Por razones que se tratan de establecer, se declaró un incendio que abarcó el predio, cuyo humo alcanzó los 400 metros de altura y derivó en la evacuación de las viviendas aledañas de barrios aledaños.