Investigan la muerte de una mujer en un edificio céntrico

La muerte de una mujer de 41 años conmueve a un sector del centro platense y por estas horas se analizan los motivos del deceso, ya que vivía un verdadero infierno con su marido, a quien había denunciado por violencia de género y quien continuamente la sometía a agresiones físicas, informaron ayer fuentes judiciales.

El hombre, de 38 años, refirió que ingresó anteanoche al departamento de un edificio de 46 entre 5 y 6 y se encontró a su esposa sin vida, colgada, mediante una soga, de un fierro en el lavadero. De inmediato la bajó y la colocó sobre el piso, pero ya nada podía hacerse. Entonces la tapó con una frazada y llamó al 911.

Poco después se hicieron presentes los agentes de la comisaría Primera, constataron la denuncia y convocaron a los peritos de la Policía Científica, a la vez que le dieron intervención a la UFI número 6 de Marcelo Romero.

Si bien a simple vista los expertos forenses no detectaron signos de violencia externa, más allá de las lesiones en el cuello por la maniobra de asfixia, se abrió una causa caratulada “averiguación de causales de muerte” debido a la compleja situación en la que estaba inmersa la víctima.

“Relación tóxica”

Ella, llamada Laura, conoció a su actual marido en diciembre de 2020, cuando a su vez todavía estaba inmersa en otra relación con un compañero de trabajo de una pizzería del barrio Monasterio.

Sin embargo, siempre según los dichos del hombre, él la veía mal y le preguntó qué le pasaba, a lo que ella le dijo que esta pareja la había violado junto a su hermano. Radicaron la denuncia y poco después, en mayo de este año, se casaron.

Sin embargo, las cosas entre ellos no iban bien y él la sometía a constantes golpizas, tanto que Laura lo denunció en la Comisaría de la Mujer el 3 de agosto, después de que le fisurara la costilla. De todas formas, no dispuso ninguna medida de restricción e incluso continuó con el matrimonio.

El individuo, a quien los voceros lo calificaron como “un demente muy violento”, siguió pegándole y finalmente la damnificada terminó muerta.

“Sería un suicidio, pero estamos mirando todo con una lupa”, le contó a Trama Urbana un portavoz oficial.

Otra fuente indicó: “Si bien ella hizo la denuncia del abuso sexual, creemos que todo fue mentira y que él (su marido) la obligó a hacerla, para correr el foco de que le pegaba prácticamente a diario y para sacarse de encima a ese otro individuo. Vivían una relación muy tóxica y el propio hijo de la víctima (que presta funciones en una comisaría platense) dijo que sabía que ella iba a terminar de la manera que terminó”. Por último, señaló que el esposo “decía que ella era depresiva por esta supuesta violación que sufrió, pero ningún médico la atendió por eso”.

Por lo pronto, hasta el cierre de esta edición la Justicia no había tomado ninguna medida para con el sujeto.