Invitó a su vecino a comer un asado, lo mató e incineró el cuerpo

Un hombre de 42 años fue asesinado en una casa de la ciudad de Posadas por otro que, tras cometer el crimen, intentó incinerar el cuerpo en una fogata que improvisó en el patio, aunque finalmente fue detenido por policías que lo sorprendieron sentado y bebiendo vino mientras miraba cómo se consumía el fuego.

El escabroso caso salió a la luz gracias a que otro vecino, de 61 años, que pasó cerca del lugar caminando y se sorprendió a ver los pies de una persona entre las llamas, neumáticos y el humo negro que provenía de la hoguera.

Arnaldo José Sanabria, el dueño de la vivienda y detenido por el asesinato de su vecino Ramón Alberto Giménez, ya había estado preso dos veces. En 2002 la Justicia de Misiones lo había condenado por matar a otro hombre. En 2015 volvió a la cárcel otros cuatro años por dispararle a un joven después de un partido de fútbol. Nuevamente detenido, ahora enfrentará cargos por matar a su vecino y después prenderlo fuego para intentar deshacerse de las evidencias.

El testigo del macabro final de Giménez se alejó espantado de la escena del crimen y buscó a la patrulla de la Comisaría Decimonovena que había visto recorrer la zona por una denuncia por robo de animales. Entonces contó lo que había visto y los efectivos fueron al domicilio del barrio Cruz del Sur donde vivía el acusado.

Al llegar al lugar los agentes se encontraron con los restos incinerados de la víctima y detuvieron a Sanabria, quien al advertir la presencia policial intentó escaparse en una moto.

El cuerpo de Giménez estaba prácticamente irreconocible, pero pudieron identificarlo con el resultado de los estudios de ADN ordenados por el juez de Instrucción 3 de Posadas, Fernando Verón, a cargo del caso. La víctima vivía en el barrio Tacurú de esa misma ciudad misionera y el presunto asesino lo había pasado a buscar el lunes a la mañana para ir a almorzar a su casa.

En la escena del crimen, según detalló una fuente cercana a la investigación a Télam, secuestraron ropa del acusado con manchas de sangre, botellas, cartones de vino tetrabrick y una escopeta. También encontraron una herramienta de madera ensangrentada que, se cree, habría sido el arma homicida.

Sanabria será trasladado durante este jueves al Juzgado de Instrucción Tres. Allí designará abogado defensor y, si todo marcha como está previsto, completará la audiencia indagatoria.

De esta manera, después de escuchar los elementos que hay en su contra y será formalmente imputado por el homicidio. También tendrá la posibilidad de dar su versión de los hechos o abstenerse a declarar.

Sobre la causa, los investigadores buscan todavía esclarecer cuál fue el móvil del crimen, aunque todo apunta a que podría tratarse de una vieja pelea, lo que de comprobarse, probaría que hubo premeditación. La otra hipótesis es que todo ocurrió en medio de una discusión que escaló hacia la violencia más extrema debido a la desmedida ingesta de alcohol.