Judiciales

Jornada clave en el juicio por el crimen de Lucas González

Declararán sus amigos, que también fueron víctimas, y sus padres. El menor, jugador de las inferiores de Barracas Central, fue acribillado por agentes de la Policía de la Ciudad.

Los tres amigos de Lucas González que fueron testigos del asesinato del adolescente de 17 años con el que iban en un auto que fue atacado a tiros por una brigada de la Policía de la Ciudad, en noviembre de 2021 en el barrio porteño de Barracas, declararán hoy en el juicio al que son sometidos 14 efectivos de esa fuerza, al igual que los padres de la víctima.

Julián Salas, Joaquín Zuñiga y Niven Huanca declararán en la audiencia que se desarrollará a partir de las 9 en la segunda audiencia del juicio. Darán su testimonio tanto en su carácter de testigos del asesinato como de víctimas, ya que los tres fueron sometidos a torturas por parte del personal que llegó al lugar tras el hecho.

También se espera que los padres de Lucas, Mario González y Cintia López, declaren durante la misma jornada como testigos del debate que tiene a tres efectivos de la Policía de la Ciudad acusados del homicidio de Lucas y a otros 11 imputados del posterior encubrimiento y las torturas contra los otros tres chicos.

La mujer estará acompañada por una psicóloga o psiquiatra y declarará en caso de que se encuentre en condiciones de hacerlo.

Luego será el turno de atestiguar de los tres amigos de Lucas que estaban con él cuando el auto en el que se movilizaban fue atacado a tiros por los agentes, en lo que se intentó hacer pasar como una persecución y tiroteo con delincuentes.

“Villeros, negritos”

Los cuatro amigos se encontraban a bordo de un VW Suran cuando fueron interceptados por un Nissan Tiida, sin identificación ni balizas, en el que iban tres policías, en Barracas.

Los adolescentes fueron señalados como presuntos ladrones y, tras ser maltratados y esposados, fueron trasladados, detenidos, a un instituto de menores, desde donde fueron liberados tras comprobarse que, al igual que Lucas, eran jugadores de las inferiores del club Barracas Central.

El inspector Gabriel Issasi (41), el oficial mayor Fabián López (48) y el oficial Juan Nieva (37) -los tres policías acusados de homicidio- los amenazaron, les dijeron “villeros” y “negritos” y los mantuvieron esposados y tirados en el piso mientras Lucas agonizaba en el auto.