La Matanza: Con uniforme y arma reglamentaria, se hacía pasar por efectivo de la Bonaerense

El aumento de los casos de inseguridad en la La Matanza preocupa a los vecinos del partido y cada vez son más los que reclaman por una mayor presencia de las fuerzas de seguridad en la zona. Sin embargo, a esta situación se le suma una problemática insólita que da cuenta de la falta de transparencia que existe en algunos sectores de la Policía: la de los “falsos agentes”.

Este domingo, un informe especial dio a conocer el caso de Miguel Ángel Sosa, un hombre de 38 años que se hacía pasar por un efectivo de la Policía de la Provincia del destacamento José Ingenieros.

“Nos llegó una denuncia por correo de alguien que estaría trabajando como policía y no lo sería”, contó Adrián Schiaffino, miembro del foro vecinal de Villa Madero. Fue así como empezó una tarea de recopilación de fotografías, audios y videos que demostraron que el “falso policía” trabajaba día por medio en el establecimiento de Ciudad Evita.

Pero Sosa no solo se presentaba al destacamento vestido como un efectivo de la fuerza, con uniforme, chaleco antibalas e incluso arma, sino que además participaba en distintos operativos que se realizaban en La Matanza.

Así lo reveló uno de los audios de WhatsApp: “Hago guardias, operativos, todo junto. Vamos a ver. Ahora estoy en la guardia, pero después me voy al operativo”. En tanto, en otro de los mensajes Sosa afirmaba: “Estamos en Villa Celina. Vinimos de apoyo. Ya se fueron y ya nos vamos”.

En los últimos meses, vecinos comenzaron a denunciar la situación en las redes sociales, donde compartían publicaciones con su foto y distintos mensajes, entre ellos: “No es policía. Se llama Miguel Ángel Sosa. La ropa se la prestan en la comisaría. Es un corrupto”.

Sin figurar bajo ninguna relación de dependencia en los registros de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), el “falso policía” custodiaba además comercios y supermercados para hacer horas PolAd (Policía Adicional), tal como pudo registrarlo una cámara oculta en un mayorista de gaseosas en Virrey del Pino.

“Realmente no sabemos cuántos hay, porque si hay uno puede haber dos o tres. Para muestras basta un botón”, expresó Schiaffino sobre el caso de Sosa. Y sus sospechas no son infundadas, ya que en junio de este año otro falso policía fue detenido en Virrey del Pino. Le secuestraron una funda de chaleco antibalas con pistolera, portacargadores y portaesposas.

Cuando se acercaron al destacamento José Ingenieros para consultar sobre la recurrente presencia de Sosa en el lugar. “Lo tengo visto. Por la foto tiene jerarquía de subteniente, pero desconozco que trabaje acá. Yo manejo el libro de guardia y no figura”, dijo un agente.

No obstante, fueron varias las oportunidades en las que el “falso policía” se fotografió e incluso filmó dentro del establecimiento. “Ahí está mi chaleco y aquella puerta es la oficina del comisario. Y yo acá”, se lo escucha decir en una de las grabaciones.

Días atrás, se logró abordar al sospechoso en plena calle. Entonces, Sosa se identificó como “policía del destacamento”, pero mintió al decir su nombre y apellido. “Soy Rafael Cardozo”, improvisó el hombre, que fue incapaz de aportar su número de legajo y luego se retiró caminando del lugar.

Con pruebas más que suficientes, la Justicia ordenó un allanamiento en la casa del “falso policía”, donde encontraron borceguíes, chalecos antibalas, réplicas de armas y un certificado de discapacidad por problemas psiquiátricos.

En el caso interviene Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad y, producto de la investigación, tres jefes de alta jerarquía fueron desplazados de sus cargos.