Tres sospechosos
La policía busca a tres sospechosos por el crimen del colectivero en La Matanza
La policía buscaba hoy intensamente a tres jóvenes sospechosos de haber asesinado a balazos a un colectivero de la línea 218, en el partido bonaerense de La Matanza, un hecho que ocurrió el jueves por la noche y que los investigadores creen que se trató de un crimen por error, informaron fuentes judiciales.
En tanto, los restos de Pablo Flores (28) fueron despedidos este mediodía en una cochería de la localidad de San Justo y, antes de ser llevados a un cementerio de La Matanza, el cortejo pasó por la empresa "Almafuerte", donde la víctima trabajaba, para que sus compañeros le brinden su último adiós durante una gran caravana de autos y colectivos.
"Estamos avanzados en la investigación y estamos tras los pasos de los responsables. Muy pronto vamos a tener novedades sobre ellos", contó un investigador a cargo de la pesquisa.
Según informaron hoy fuentes policiales y judiciales, el hecho ocurrió el jueves cerca de las 22 en una parada ubicada de la rotonda del barrio San Javier y la calle Bacigaluppi, de la localidad de Virrey del Pino, partido de La Matanza.
Por ese lugar circulaba el interno 75 de la empresa Almafuerte, conducido por Flores, con varios pasajeros a bordo y fue baleado desde un auto con tres disparos que dieron en la cara del chofer y le provocaron la muerte, tras lo cual la unidad terminó estrellándose contra un árbol.
La investigación quedó a cargo del personal de la fiscalía de Homicidios de La Matanza, que logró identificar a tres personas como los presuntos autores del crimen que se encontraban prófugos.
"Se trata de jóvenes de entre 20 y 30 años, que mataron por error al chofer", sostuvo la fuente consultada por Télam.
El asesinato de Flores desató una feroz protesta durante la madrugada y el día de ayer con quema de cubiertas y cortes de rutas en reclamo de justicia.
Un testigo grabó con su teléfono celular los momentos posteriores al asesinato, donde se observó cómo quedó la víctima después de haber sido atacada, cuyas imágenes ya forman parte de las pruebas incorporadas a la investigación, agregaron los informantes.
Tras matar al chofer -padre de dos hijas- los homicidas escaparon del lugar en un Peugeot 504 blanco, de acuerdo con lo que declararon los testigos ante el fiscal de la causa, Federico Medone, que maneja la hipótesis de un crimen por error ya que el ataque parecería que iba dirigido a otro conductor que estaba de licencia médica.
Los investigadores analizaban todas las cámaras de seguridad de la zona para ver si pueden obtener mayores datos y pruebas, especialmente sobre el Peugeot, al que identificaron todos los que presenciaron el homicidio.
"Se le tomó declaración en el lugar por parte del fiscal a todos los testigos que iban en el colectivo y también se le tomó declaración a otras personas que iban a subir ahí en el lugar, en la parada", dijo un jefe policial a Télam.
Esta tarde, seguía sin funcionar la empresa de colectivos "Almafuerte" en todos sus recorridos, mientras se realizó un corto velatorio y al mediodía se procedió al traslado del cortejo fúnebre al cementerio de La Matanza para su entierro con solo 10 personas autorizadas para ingresar con protocolos y cuidados por el coronavirus.
Una caravana de autos de amigos, compañeros y vecinos del colectivero llegaron al cementerio Jardín de Paz de La Matanza para su último adiós del chofer.
Varios de ellos fueron a bordo del interno 1 de la empresa, que Flores habitualmente usaba para trabajar, para rendirle homenaje.
Uno de los conductores que participó de la caravana dijo a Télam que "Pablo era una excelente persona, trabajaba para sus hijas y su mujer, tienen que detener a los asesinos".
"Toda la comunidad de choferes del país está dolorida por la pérdida de una gran persona. Era un chico muy querido y ese día no salió con su coche porque estaba roto y le dieron el interno 75. Todo muy raro. Sabemos que no fue robo, pero tienen que detener a los asesinos", concluyó Martín.