PERGAMINO

Le pegaron un ladrillazo en la cabeza a un chico de 16 años para robarle la gorra y está muy grave

El agresor, otro adolescente, fue identificado por testigos y los videos de una cámara de seguridad.

Un adolescente de 16 años se encuentra internado en grave estado desde el martes, cuando un delincuente lo golpeó en la cabeza con un ladrillo para robarle una gorra en la localidad bonaerense de Pergamino.

La víctima volvía a su casa con un amigo, de 15 años, de practicar boxeo en un gimnasio de la zona y, al pasar por la calle Paso y las vías del Ferrocarril Mitre alrededor de las 18, fueron interceptados por el ladrón.

La peor parte del ataque se la llevó el mayor de los adolescentes, que recibió primero golpes de puño y después un ladrillazo en la cabeza, por lo que cayó al piso gravemente herido.

Según publicaron los medios locales, el objetivo del delincuente era la gorra de la víctima y huyó con su botín inmediatamente después de la agresión. En tanto, el chico fue trasladado en una ambulancia del SAME al Hospital San José, donde fue operado de urgencia y quedó internado en terapia intensiva.

El último parte médico informó que el adolescente presenta lesiones gravísimas y alertó que las próximas 72 horas serán claves para conocer su evolución.

La investigación

Tras el ataque, el fiscal Horacio Oldani del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil de Pergamino dispuso una serie de medidas para tratar de identificar al agresor. En esa línea, la declaración de testigos y las cámaras de seguridad fueron determinantes para ubicar al sospechoso.

Se trata de un joven de 16 años, que quedó aprehendido y fue indagado por el fiscal a cargo de la investigación por el delito de “robo calificado en grado de tentativa agravado por lesiones gravísimas y por la utilización de arma impropia”.

El acusado se negó a declarar y en las próximas horas podrían dictarle prisión preventiva. Por otra parte, fuentes cercanas a la causa señalaron que ya había participado en hechos similares cuando tenía menos de 16 años y era inimputable, como por ejemplo el ataque a golpes a un malabarista que estuvo cuatro meses internado con riesgo de vida.