insólito
Llamaron al 911 por un asalto y los policías les robaron 4 millones de pesos
El episodio ocurrió en las oficinas de una agencia de turismo ubicada en el Microcentro porteño. Los empleados se dieron cuenta del faltante de dinero, que todavía estaba cuando los asaltantes se escaparon.
Una situación insólita tuvo lugar en las últimas horas en una agencia de turismo ubicada en pleno centro porteño. Los empleados llamaron al 911 para denunciar un asalto y los policías que fueron a asistirlos les terminaron robando 4 millones de pesos.
Todo empezó el miércoles pasado cuando dos delincuentes encapuchados ingresaron a robar a las oficinas de la firma, ubicadas en la Avenida Corrientes al 900. Los sujetos se llevaron miles de pesos y escaparon rápidamente del lugar, mientras las víctimas se comunicaban con la línea de emergencias.
Poco después, aparecieron tres policías de la comisaría vecinal 1D y, tras tomar la denuncia de los trabajadores, se fueron presuntamente a perseguir a los ladrones. Todo ocurrió demasiado rápido, tanto que recién entonces un detalle inesperado cayó como un balde de agua fría sobre las víctimas: habían vuelto a robarles.
Una vez que los uniformados se retiraron del lugar, los empleados advirtieron que les faltaba una bolsa de color negra que en el interior tenía 4 millones de pesos en fajos termosellados. Una bolsa que, aseguraron, no se habían llevado los delincuentes que los habían asaltado más temprano.
Sin poder creer todavía lo que ya parecía evidente, el dueño de la compañía revisó las cámaras del hall del edificio y entonces lo confirmó: en el video se podía observar cómo uno de los efectivos salía con la bolsa en cuestión debajo del brazo izquierdo.
Tras realizar la nueva denuncia, el juez Pablo Bebebino ordenó allanar y detener a los tres efectivos que participaron del procedimiento, que además fueron pasados a servicio pasivo y serán exonerados si la Justicia los encuentra culpables.
El video, la clave
En las filmaciones se observan distintos movimientos de los efectivos, pero el más importante es el que sucede en el hall de entrada del edificio. Allí, se ve la recepción, los ascensores y la escalera, y curiosamente, por donde los efectivos descienden a pesar de que las oficinas robadas estaban en el séptimo piso y el ascensor estaba disponible.
La decisión de bajar de esa manera fue porque en el ascensor había cámaras de seguridad.
En los videos se ve claramente que primero baja por las escaleras un efectivo con un teléfono celular en la mano y se retira, mientras que luego, la oficial mujer y detrás el policía que abraza el paquete negro en cuestión.
El fiscal dispuso una serie de allanamientos y en la casa de P.A.D. situada en la calle Entre Ríos al 1900 del barrio porteño de Parque Patricios, se encontró la bolsa con el dinero. Los otros dos policías, los que salieron sin el paquete robado, decidieron declarar por escrito y responsabilizar del robo al uniformado que se lo había llevado.
Los tres policías permanecen detenidos en distintas dependencias de la Policía Federal.