Rafael Castillo

Panadero mató a uno de los cuatro ladrones que intentaron asaltarlo

El delincuente abatido tenía 17 años y portaba un arma de juguete. Los otros dos criminales lograron escapar.

Un panadero mató a balazos a uno de los cuatro delincuentes que intentaron asaltarlo mientras se hallaba en compañía de su hijo, en un dramático episodio que sucedió el sábado a la tarde en la localidad bonaerense de Rafael Castillo.

El ladrón fallecido resultó ser un menor de 17 años, mientras que otro de los malvivientes, de igual edad, fue detenido por los efectivos policiales, tras haber sido reducido a golpes por comerciantes de la zona, quienes trataron de lincharlo al someterlo a un tremendo castigo a trompadas y patadas.

Al marginal abatido se le secuestró una pistola de juguete. El trabajador permanece en libertad porque la Justicia valoró que tuvo que actuar en legítima defensa.

Calificados voceros de los tribunales de La Matanza revelaron que el individuo que perdió la vida fue identificado como Nahuel Alejandro Leiva, de 17 años, residente en la villa San Petersburgo, en la zona de San Alberto, en jurisdicción de Isidro Casanova.

Los hechos se produjeron entre las 18.30 y las 19 del sábado cuando el panadero, de 36 años, y su hijo se hallaban en el interior de una camioneta VW Amarok gris en la esquina de María Pita y Ventura Yanzi, en la zona comercial del mencionado distrito.

Trascendió que, en dichas circunstancias, aparecieron en escena los cuatro ladrones, que, según dijeron testigos, se movilizaban en un Chevrolet, y que amenazaron al comerciante y al joven con fines de robo.

El panadero empezó a forcejear con uno de los asaltantes dentro de la camioneta y, de esta manera, consiguió arrebatarle al delincuente una pistola 9 milímetros. Luego, descendió de su vehículo, en compañía de su hijo, se apartó algunos metros de este rodado y comenzó a efectuar disparos para intentar defenderse de los hampones, ocasión en la que logró abatir a Leiva, quien cayó fallecido junto a la VW Amarok (muchos de los proyectiles impactaron en la puerta de esta unidad).

Con rapidez, el panadero regresó a su camioneta y mantuvo un violento forcejeo con otro de los individuos.

Intento de linchamiento al ladrón
En forma inmediata, numerosos comerciantes de la zona se sumaron al hecho y atacaron a trompadas y patadas a uno de los ladrones, con la intención de lincharlo.

Con respecto a Leiva, junto a su cadáver se secuestró una réplica de plástico de una pistola 9 milímetros. Al revisar el interior de la camioneta VW Amarok, los servidores públicos incautaron un revólver 32 largo, carente tanto de marca como de numeración. El arma fue encontrada en el asiento delantero derecho de la unidad, estimándose que la misma habría sido empuñada por el delincuente que fue golpeado por los comerciantes, aunque tampoco se descarta que haya sido abandonada por alguno de los prófugos.

Familiares de Leiva se apersonaron en el escenario del trágico episodio y manifestaron que el menor “ya no tenía solución y todos sabíamos que iba a terminar de esta forma”.