Cipolletti

Piden investigar como femicidio el crimen de Agustina Fernández y apuntan a un amigo

La familia donará sus órganos y sus amigos preparan una marcha de antorchas para pedir justicia.

La muerte de María Agustina Fernández, la joven pampeana de 19 años que fue golpeada brutalmente el sábado durante un supuesto robo en la casa de un amigo en la ciudad de Cipolletti, impactó fuerte entre los vecinos en las últimas horas de este martes.

Mientras la familia de la estudiante de Medicina asesinada ya comunicó que donará sus órganos, distintas organizaciones de mujeres convocaron a una marcha de antorchas para esta tarde en la plaza San Martín y pidieron a través de las redes sociales que el caso se investigue como un posible femicidio.

“Murió Agustina, creemos que es un femicidio. Las cámaras las sacó la policía antes de la llegada de criminalística para el peritaje, ropa con sangre que no fue peritada. Una vez más siguen matando con impunidad, el nombre del hombre que la encontró en el lugar no es público. Todo muy raro ..nos tocan a una, nos tocan a todas”, escribió a través de su cuenta en Facebook el grupo Intervenciones Feministas Cipolletti.

Un par de horas después y mediante un nuevo posteo, la misma organización compartió una foto del dueño del departamento donde ocurrieron los hechos, un vecino y amigo de la víctima que fue la última persona que la vio con vida.

“Estoy muy angustiado por la situación de Agustina”

En el centro de todas las miradas, el joven que encontró a Agustina desvanecida después del ataque dio una entrevista radial a LU19 y contó que ese día habían quedado en cenar juntos, ella se quedó preparando una ensalada en su departamento y él salió a comprar la comida.

“Habré estado afuera una hora aproximadamente”, sostuvo. Cuando regresó, la vio tirada en el suelo y ensangrentada, pero ya no había rastros de él o los agresores.

“Estoy muy angustiado por la situación de Agustina. Intenté hablar con los padres. Fui al hospital con mis viejos, pero me dijeron que no era el momento para hablar, en algún momento lo voy hacer. Vi que me escracharon por las redes sociales, un grupo feminista”, señaló.

Agustina tenía 19 años y en marzo se había mudado a la ciudad rionegrina desde La Pampa para estudiar Medicina. “Vino a cumplir un sueño”, contaron a los medios sus padres, que viajaron tras la agresión que sufrió en el complejo donde vivía.