Río Negro
Por ser buena alumna no le creyeron que el padrastro la había violado
Los ataques ocurrieron cuando la víctima tenía entre 10 y 13 años, pero la justicia no le creyó porque "sus notas en la escuela no habían mermado".
Una joven rionegrina logró que la Corte Suprema de la Nación revierta el fallo que había sido ratificado por el máximo tribunal de esa provincia en 2015, en el que se absolvía a su padrastro de su abuso sexual. Los ataques ocurrieron cuando la víctima tenía entre 10 y 13 años, pero la justicia no le creyó porque "sus notas en la escuela no habían mermado".
Así lo explicó Guillermo Campano, el abogado de la joven que hoy tiene 21 años y espera que el proceso legal contra su padrastro avance. Durante el verano de 2013 la niña, todavía de 12, había pedido ir a vivir con su padre, pero la Justicia de Río Negro había fallado en contra.
El caso salió a la luz cuando la víctima terminó su primer día de secundaria y se vio ante la posibilidad de volver a la casa de su madre y su padrastro "La niña explotó en llanto, dijo que no iba a volver y le contó a la directora y a un asistente varón de la Comisaría de la Mujer lo que le pasaba", relató Campano al Diario Río Negro.
"Teníamos todas las pericias, pero el juez dijo que en la cámara Gesell no la había visto muy convencida. Era una nena rodeada de adultos en tribunales hablando de lo más aberrante que le pasó en la vida", agregó. La niña también bostezó en la entrevista, lo que le dio la impresión de desinterés a los magistrados a cargo del caso.
De acuerdo con Campano, "el juez argumentó que sus notas en la escuela no habían mermado después de la fecha en que relató la habían abusado".
La sobreexigencia de sobresalir académicamente o la evasión de la realidad a través de la escuela no fueron escenarios posibles, sino que "como ella pudo seguir su vida medianamente, dada su conducta calificada en la escuela, en vez de creerle, el juez no le creyó su testimonio".
Polémica absolución
En segunda instancia, los jueces de la Sala A de la Cámara en lo Criminal de Viedma, Carlos Reussi, Juan Antonio Bernardi y Eduardo Roumec, absolvieron en 2014 al padrastro de la niña, que había sido acusado de "abuso sexual agravado por el acceso carnal y el aprovechamiento de la situación de convivencia preexistente". Bernardi saldría en las noticias en Río Negro al ser condenado por corrupción de menores en 2017.
El fallo de la Cámara fue apelado no sólo por la querella sino también por la Defensora de Menores, Patricia Arias, quienes consideraron que hubo una valoración errónea y aislada de la prueba. Según su parecer, los jueces habían malinterpretado desde pericias psicológicas en las que se afirmaba que la niña no fabulaba hasta exámenes médicos que confirmaban el abuso sexual.