Quedó detenido el portero denunciado por abuso en un jardín de infantes

Un portero de un jardín de infantes en Isidro Casanova fue detenido este jueves, acusado de haber abusado sexualmente de varios menores que asisten a la institución. El auxiliar, identificado como Carlos Emilio Guzman, se dirigió junto a su abogado a la sede de la DDI de La Matanza y se entregó, luego de recibir una orden de detención pedida por la fiscalía. El sospechoso será indagado en las próximas horas.

Según trascendió, hasta el momento serían entre diez y quince los chicos de 4 y 5 años que habrían sido abusados supuestamente por el portero.

El lunes, un grupo de familiares de niños del establecimiento N° 949 prendieron fuego el lugar e intentaron cometer destrozos. La Policía logró frenar el avance de la multitud y demoró a al menos cuatro padres que quedaron involucrados en el ataque. En tanto, un sargento que intervino en el hecho resultó herido y tuvo que ser trasladado al hospital de Agudos Paroissien.

La primera denuncia contra Guzman fue presentada en noviembre, pero varias familias se enteraron en los últimos días. “Queremos justicia. A última hora hubo golpes y fuego en el jardín porque muchos de los padres se enteraron ayer y, al saber esto, las personas que estaban al cuidado de esos nenes, que en muchos casos eran los abuelos, le preguntaban y cada vez iban apareciendo más casos”, contó ante las cámaras de televisión el padre de uno de los menores que concurre al jardín.

“Mi hijo no quería venir más al jardín”

El sospechoso, al que los chicos llamaban “el abuelo”, cumplía también funciones como auxiliar al momento de la merienda y los abusos habrían ocurrido en la zona de los baños.

“Mi hijo no quería venir más al jardín”, explicó Bruno, padre de una de las víctima y primer denunciante. El chiquito le contó a su papá que Carlos “le hacía cosas muy feas en el baño” y que “lo amenazaba”. En el reporte oficial consta que los abusos fueron corroborados por un médico legista, quienes presentaron la denuncia correspondiente ante la UFI especializada en delitos contra la integridad sexual N° 2 de la Matanza.

“Lo único que queremos es justicia por mi hijo y los otros nenes que sufrieron las aberraciones de esta persona”, dijo el hombre. Además, agregó que el portero “le daba chocolates o plata a los niños para tocarlos”.