La Plata

Rechazaron la excarcelación al dueño de Sonido Selecto por violencia de género

Facundo Caldiero seguirá detenido mientras se resuelve si lo juzgará un solo juez o un Tribunal Criminal. Lo acusan de golpear e intentar prender fuego a su expareja.

La Justicia platense volvió a rechazarle el pedido de excarcelación a Facundo Caldiero, el dueño de la radio Sonido Selecto, detenido desde febrero de 2021. Está acusado por presuntas “lesiones doblemente agravadas por el vínculo y por mediar violencia de género con daños y amenazas” hacia su expareja, la empresaria Mariana Cerchiara.

El juez Guillermo Atencio consideró que existen “peligros procesales”, no solo por las características de los ilícitos investigados, sino también por “la reiteración de hechos de violencia que dieran origen a las presentes causas; la posibilidad cierta de que (el imputado) pudiera influir sobre el testimonio de la víctima en razón del tipo de delitos que aquí se investigan”.

Asimismo, según le confirmaron fuentes judiciales a diario Hoy, el magistrado resolvió negarle al imputado el requerimiento de arresto domiciliario. Consideró que es un riesgo para la salud y la vida de la mujer, ya que en más de una ocasión Caldiero violó la perimetral para agredir a su exnovia.

Según la fiscal Mariana Ruffino, en horas de la noche del 8 de junio de 2019, en el interior de un domicilio de calle 4 entre 63 y 64, el imputado realizó un ataque. “Ofuscado con su pareja, con quien lo uniera en una relación enmarcada en un contexto de violencia de género, la agredió físicamente propinándole, entre otros, un golpe de puño en el labio, provocándole lesiones que a la postre fueron calificadas como de carácter leve”, dice la investigación. “Le arrojó su celular contra la pared, rompiéndolo a la vez que le profería amenazas, afirmando: Sos un asco, además sabés que te merecés que te cag… a trompadas porque me cag… la noche; te hice una pregunta y no me hablaste, así que por eso te merecés que te mate a trompadas”, describió la profesional respecto a la relación entre la propietaria de la agencia de modelos “Las Evas” y su entonces pareja.

Pericias psiquiátricas

Según las pericias de la psicóloga Natalia Brunengo y la asistente social Mariana Abadíe, “la valoración de la situación es de alto riesgo, sugiriendo la adopción de medidas de protección tendientes a evitar cualquier tipo de contacto con el denunciado”.  Se basan en “las diversas formas de violencia desplegadas en perjuicio de Cerchiara (agresiones físicas, situaciones de encierro en el domicilio que compartían, intento de ahogo en la bañadera e intento de incendio), las cuales se tuvieron acreditadas en virtud de los informes acompañados”.

Para finalizar con este tipo de exámenes, la fiscal dispuso una pericia médica y otra odontológica que deberán realizarle a Cerchiara el 9 de febrero próximo. Asimismo, por pedido del abogado Darío Saldaño, representante de la denunciante, deberá fijarse fecha de exámenes psicológicos y psiquiátricos para Caldiero.

Incompetencia

La causa había sido elevada a juicio oral en junio de 2021 y quedó radicada en el Juzgado Correccional n° 3, a cargo de Lidia Moro. Sin embargo, el abogado de la empresaria manifestó el planteo de incompetencia, ya que considera que el imputado debe ser juzgado por un Tribunal Criminal. Una vez que esta cuestión sea resuelta, recién allí se continuará con las demás etapas procesales y se fijará la fecha de inicio del debate oral.

La denunciante contó que en una ocasión el imputado le dijo: “Te voy a matar y después me mato”. También relató que en otra oportunidad le propinó patadas y cachetadas mientras la amenazaba con que iba a violarla junto a varios de sus amigos. “Tomándola (a Cerchiara) de la boca y apretándola, (el sujeto) le decía: Robledo Puch es un poroto al lado mío”, detalló la fiscal en el expediente.

Por otro lado, en diálogo con este multimedio la propietaria de “Las Evas” había comentado el calvario que padeció y las amenazas de Caldiero cuando eran pareja. “Él manejaba mis redes sociales y WhatsApp, con lo cual no me daba la posibilidad de pedir ayuda. Me amenazaba con que iba a llamar a sus amigos para violarme y golpearme, y me pateaba las piernas y la espalda; todavía siento mucho dolor en el coxis al sentarme. Otras veces no comía, porque no podía tragar a raíz de la inflamación por los estrangulamientos que él me hacía”, relató la víctima.