Robo y tiros en la carnicería de 25 y 72: el líder de la banda había escapado de prisión

En las últimas horas se conocieron detalles del bestial robo que tuvo lugar la noche del sábado en una carnicería platense, donde los ladrones efectuaron cinco disparos dentro del comercio y escaparon con una importante suma en efectivo. En tanto, se supo que el líder de la banda se había escapado de la cárcel y permanecía prófugo de la Justicia, señalaron ayer voceros oficiales.

Cuatro delincuentes llegaron hasta el local ubicado en la transitada esquina de 25 y 72 alrededor de las 21, cuando ya estaba cerrado al público y con una de las dos persianas metálicas bajas. Tres de ellos ganaron el interior, todos armados, y apuntaron a dos empleados, a quienes obligaron a tirarse al piso. El restante se quedó en el Fiat Duna en el que arribaron, ejerciendo de campana.

Alcides, el dueño de la carnicería, contó que “ya nos estábamos preparando para irnos, solo quedaba baldear”, cuando irrumpieron los cacos. Narró que uno de ellos fue hacia la caja y manoteó lo que había dentro, que eran $40.000. “Otros fueron al fondo a tomar de rehén a los chicos”, continuó el comerciante.

Entonces, con la situación dominada, llegaría la parte más crítica, ya que pese al espacio reducido en el que se encontraban, dos de los malvivientes empezaron a disparar, siendo uno el que estaba en la puerta. Los proyectiles volaron para todos lados y rompieron un blíndex, mientras las víctimas que yacían en el piso se arrastraron hasta debajo de una mesada, tal como se puede ver en el video que registró el ataque.

Prontuario

“Se habrán sentido intimidados y efectuaron los disparos, sino no había otra razón”, especuló Alcides, quien señaló que sufrieron daños materiales pero “por suerte no hubo heridos, fue una desgracia con suerte”. Agregó que es el tercer ilícito que padecen en 22 años y que “media hora después del hecho, los ladrones pasaron otra vez por acá”, mientras que dijo que “gracias a la cámara de seguridad de un vecino se pudo identificar el modelo del auto, que era negro con un capot rojo”.

Tras una persecución, la organización fue capturada en 74 entre 26 y 27, tratándose de sujetos de 19, 26, 28 y 41 años que venían de cometer una entradera en La Loma. El líder se había fugado de la cárcel de Lisandro Olmos, donde estaba condenado a nueve años por “portación ilegal de arma de guerra, encubrimiento y robo agravado”.

Sin embargo, contaba con el beneficio de salidas transitorias y luego de una de ellas, no regresó. Ahora se le suma a su expediente un nuevo delito: “robo doblemente calificado por haber sido cometido en poblado y en banda y por el empleo de arma de fuego”, además de “abuso de arma”.