MOTOCHORROS

Rosario: Arrastraron 50 metros a un bebé por la calle para robarle su mochilita

El violento episodio tuvo lugar este martes al mediodía en la calle Bolivia 1300 bis del barrio Empalme Graneros.

A plena luz del día en la ciudad de Rosario, una mujer que retiraba a su hijo de un año de la guardería fue víctima de un dramático intento de asalto cuando dos motochorros los interceptaron, los tiraron de la bicicleta en la que circulaban y arrastraron al nene media cuadra por el suelo. “Todo por una mochila con 150 pesos”, se lamentó.

El violento episodio tuvo lugar este martes al mediodía en la calle Bolivia 1300 bis del barrio Empalme Graneros y tomó a Melisa, la víctima, totalmente desprevenida. En un canasto de la bicicleta llevaba la mochila del jardín y a su hijo en la sillita trasera. En ese momento se cruzó con la pareja de delincuentes, un hombre y una mujer, que le arrebataron sus pertenencias.

El obstáculo que los asaltantes no habían previsto era que la mochila del menor estuviera amarrada al canasto. Fue por eso que al dar el tirón para tratar de sacársela, la mujer se cayó al piso y la bicicleta fue arrastrada a toda velocidad por la calle con el bebé en su asiento.

Melisa empezó a gritar desesperada y un grupo de vecinas de la cuadra salió a la calle y fue testigo de la situación. “La criatura, por favor”, pedían casi al unísono en un alarido, pero eso solo logró que los delincuentes aceleraran todavía más. Recién se dieron por vencidos al llegar a la esquina y, sin haber podido desenganchar el bolso, huyeron con las manos vacías.


“Me lo arrastraron media cuadra (a su hijo) y no podían sacar la mochila, no me robaron nada al final. Yo gritaba y no me daba la voz, fue algo horrible”, relató Marisa. Según contó, solo tenía 150 pesos y una remerita en el interior del bolsito del nene, que terminó con golpes, el más preocupante en la cabeza, raspones y llagas en sus manos.

Al verlo ensangrentado, las vecinas del lugar fueron las que le hicieron las primeras curaciones y después su mamá lo llevó al hospital más cercano. “El nene está bien, pero está vivo de milagro”, opinó una de las mujeres, y reflexionó: “Es uno el que queda mal por la violencia y la poca empatía de esta gente”. En la huida, contó, casi atropellan a otra familia que cruzaba la calle.