INSEGURIDAD
Salvaje robo en La Plata: gatillaron contra un grupo de amigos, a quienes también golpearon
El chofer de la línea 307 evitó lo que pudo haber sido una verdadera tragedia, al llevar el micro hasta donde estaban los cinco motochorros actuantes. No hay detenidos.
Cinco motochorros perpetraron ayer a la tarde un salvaje robo contra un grupo de trabajadores en Los Hornos, que incluyó golpes y hasta la irrupción de un colectivero héroe que evitó que la situación pasara a mayores.
Fuentes policiales indicaron que todo sucedió alrededor de las 19.15 en la esquina de 43 y 31, cuando las víctimas se encontraban cerrando la concesionaria en la que cumplen funciones a diario. Mientras estaban en la puerta, se acercaron los malvivientes, algunos de ellos descendieron de los rodados y, arma en mano, los amenazaron.
Para dejar claras sus intenciones le dieron un culatazo en la cabeza a uno de los damnificados, mientras que a otro le pegaron una trompada y a un tercero patadas. Sin embargo, el momento más caliente llegó cuando los cacos gatillaron las pistolas que llevaban consigo, con claro fin de matar a las víctimas.
Por fortuna, y aunque gatillaron en varias oportunidades exigiendo la entrega de diferentes elementos de valor, los proyectiles no salieron y entonces apareció en escena un micro de la línea 307 que venía por la avenida 31, cuyo chofer detectó la maniobra y no dudó en interceder. Tiró la unidad hacia un costado, donde estaban los maleantes, y estos se hicieron primero a un lado para después darse a la fuga.
De acuerdo a los perjudicados, lo hicieron uno por el lado de Los Hornos, en contramano, y los otros por 31.
La fuga
Finalmente, los delincuentes se alzaron con algunas pertenencias, plata en efectivo y también una moto Honda XR de 250 cilindradas, modelo 2010. “Estaban muy violentos y no se iban”, relató uno de los damnificados.
Pese a la que la denuncia fue radicada en la comisaría Tercera, con jurisdicción en la zona, y también al menos una cámara de seguridad registró el suceso, hasta el cierre de esta edición nada se sabía de los intrusos, quienes permanecen en la clandestinidad.
Ese sector de La Plata está siendo muy castigado por la inseguridad y los vecinos ya no saben qué medidas tomar para paliar el delito. “Vivimos encerrados pero nada basta. Hasta que no maten a alguien, los chorros no van a parar. Mientras tanto, la Policía hace la vista gorda”, relató un frentista.