BERISSO
Se agravó el estado de salud del parrillero atacado en Berisso
El hombre de 66 años que sufrió una agresión a palazos se encuentra en coma farmacológico. Le hicieron una traqueotomía y está con respirador mecánico.
En las últimas horas empeoró el cuadro de salud de Gustavo “Tata” Muñoz, el parrillero de 66 años que fue violentamente atacado a palazos en Berisso. Actualmente se encuentra en coma farmacológico. Según trascendió, le realizaron una traqueotomía y está con respirador mecánico, mientras sus familiares continúan exigiendo justicia.
El hombre había sido salvajemente agredido por un sujeto a mediados del mes de abril, en la zona de las calles 162, entre 18 y 19 de la vecina localidad. Debido a los golpes recibidos tuvo que ser trasladado de urgencia hasta un hospital, donde se descubrió que tenía fracturado uno de los huesos de base, también se corroboró la fractura del macizo facial.
Ante esta situación, los médicos que lo atendieron estimaron que Muñoz debía someterse a una intervención quirúrgica de reconstrucción y esa cirugía se había planificado para los próximos días.
Sin embargo, debido a que se agravó su estado de salud, por el momento esa operación quedó en suspenso hasta tanto haya una evolución favorable.
Por el brutal episodio se encuentra detenido un hombre de 35 años, que en el marco de una causa está imputado por homicidio en grado de tentativa, con alevosía y saña. Lo que se desprende de la investigación, es que el acusado tomó una pala que estaba en el comercio y con la misma comenzó a golpear al damnificado, por razones que no fueron esclarecidas.
El día del feroz ataque, el agresor se iba y al regresar continuaba pegándole. Incluso, desde el círculo cercano a la víctima, sostuvieron que también le sacaba fotos. Por todas estas razones, exigirán que recaiga la pena máxima sobre el sujeto debido a que, por su accionar, sostienen que no hay ningún tipo de dudas de que su intención era asesinarlo.
Cabe recordar que Muñoz es conocido entre los vecinos del barrio por ser el propietario de una parrilla ubicada en las calles Orden, entre Progreso y 25 de mayo. Aquellos que iban asiduamente a su negocio aseguran que nunca se peleaba con nadie.