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Se fugó de una comisaría el presunto autor del crimen del comerciante Gabriel Izzo

También se evadieron tres acusados de otros delitos. Cortaron los barrotes de un ventiluz del sector de calabozos de una seccional del Gran Buenos Aires.

El presunto autor material del crimen de Gabriel Izzo (58), el comerciante asesinado a balazos el 9 de junio último durante un asalto cometido en su casa de la zona oeste del Gran Buenos Aires, se fugó en la madrugada de este lunes de una comisaría del Conurbano, tras trepar por los techos junto a otros tres detenidos, informaron fuentes judiciales.

Se trata de Brígido Achucarro González, de 32 años y de nacionalidad paraguaya. El hombre, más conocido como "El Paraguayo", permanecía alojado en una seccional con prisión preventiva por el crimen de Izzo, por el que hay otros tres acusados presos.

Los voceros informaron que, además de Achucarro González, se evadieron Néstor Ricardo Acevedo (46), detenido desde el 20 de julio último por un homicidio; José Luis Vega (28), apresado el pasado 13 de agosto por un robo agravado; y Fernando Carlos Ramos Padilla (31), arrestado por encubrimiento también el 13 último.

En la dependencia trabajaban en el mediodía de este lunes funcionarios judiciales de la Unidad Funcional de Investigaciones 7 de Morón, a cargo de Matías Rapazzo, quien ordenó a la Gendarmería Nacional Argentina las pericias de rigor.

Los fuentes detallaron que los detenidos cortaron los barrotes de un ventiluz del sector de los calabozos y, desde allí, llegaron al techo de la dependencia, por donde escaparon sin que hasta el momento hayan sido localizados.

Al momento de la fuga, en la dependencia había 25 detenidos. Los efectivos a cargo de los calabozos recién advirtieron la falta de cuatro de ellos cerca de las 7, cuando ingresaron para hacer el recuento habitual.

¿Cómo ocurrió el crimen de Izzo?

El crimen de Izzo fue cometido el viernes 9 de junio a las 4.20 en una casa de la calle Italia al 1.000, a pocas cuadras de la estación de trenes de la zona, donde el comerciante y dueño de un aserradero vivía con su esposa Susana Petinari, hija del propietario de una empresa dedicada a la fabricación de acoplados, volcaduras y semirremolques.

De acuerdo a la pesquisa, al menos cinco delincuentes llegaron hasta el domicilio en un auto Gol gris y cuatro de ellos forzaron una persiana de madera tipo americana de la vivienda e ingresaron, tras lo cual sorprendieron al matrimonio.

Otros dos se quedaron en el vehículo y en la vereda, respectivamente, por lo que todos ellos fueron captados por las cámaras de seguridad del barrio.

Izzo se despertó al escuchar ruidos y agarró dos armas de su propiedad que guardaba en su habitación -una pistola Bersa calibre .40 y un revólver .38- con la que salió de la habitación para ver qué sucedía.

En esas circunstancias, se enfrentó con los delincuentes, quienes le dispararon y además lo apuñalaron.

La víctima también disparó, aunque sólo con el revólver, ya que la pistola se le trabó y aparentemente no alcanzó a herir a nadie.

Izzo fue impactado por cuatro balazos. El comerciante murió en el lugar a raíz de las lesiones de los proyectiles y también de arma blanca que los delincuentes le provocaron, mientras que su esposa fue apuñalada y golpeada.

En la vivienda también se encontraba la madre de la mujer herida, Elsa Otruba de Petinari (83), quien resultó ilesa ya que no salió de la habitación.

¿Cómo fueron detenidos los acusados?

Pocos días después del crimen, fue detenido Walter Rodríguez Sierra (53), apodado "El Uruguayo", quien era el dueño del Volkswagen Gol que fue utilizado para cometer el hecho; se encuentra bajo arresto domiciliario. Fueron arrestados también Gustavo Mac Dougall (49) y Ricardo González (30), mientras que aún hay dos prófugos con pedido de captura.

El informe de autopsia reveló que el empresario recibió cuatro impactos de bala (el mortal en el cuello), efectuados con una pistola calibre .380 que fue secuestrada, junto a una Bersa 9 milímetros, en una pizzería situada en Gervasio Pavón al 3500 de Castelar Sur, en cuya puerta fue hallado estacionado el rodado en el que se movilizaban los asaltantes.

Esa pizzería, al igual que un kiosco lindero y otros locales de la zona, pertenece a Rodríguez Sierra y en su interior, además de armas de fuego, los pesquisas hallaron objetos presuntamente robados a Izzo y a su mujer.