Inseguridad

Sigue imparable la ola delictiva en la ciudad, sin que la Policía pueda detenerla

Tras el crimen de un ladrón, los ilícitos en diferentes puntos de La Plata no se detienen y los delincuentes se mueven a sus anchas

Los robos siguen a la orden del día en la ciudad de La Plata y, mientras la Policía hace la vista gorda, los delincuentes actúan a sus anchas, sin que nadie haga algo para detenerlos.

Ahora, sujetos desconocidos ingresaron al Centro de Fomento de Villa Elvira emplazado en 120 y 75, a las 4.30 de la madrugada del último domingo. Aprovecharon que en el lugar no había nadie y se prepararon para dar el golpe. De esta manera, dos de los cuatro individuos que se acercaron a la zona ganaron el interior, mientras que otros dos se quedaron afuera haciendo de campana y conectados con sus compañeros a través de los celulares.

De acuerdo a los voceros, para ganar el interior los cacos utilizaron una violencia desmedida y así saltaron una de las paredes perimetrales para después violentar el portón de la cancha de fútbol, que da sobre la calle 75. “Literalmente lo arrasaron”, contó el director del establecimiento. Una vez adentro, cruzaron la cancha de básquet y fueron sin pérdida de tiempo hasta el buffet, sobre la avenida 120.

Para ello, rompieron una puerta de dos hojas, combinada con vidrios y rejas, y en cuestión de minutos se apoderaron de un televisor de 42 pulgadas, una notebook que guardaba registros y datos del centro y también un celular.

Con todo eso se dieron a la fuga, al parecer en un vehículo para poder transportar el botín sin llamar la atención de nadie. Los investigadores sospechan que los autores son vecinos del barrio y que no serían ajenos a otros sucesos similares por Villa Elvira. Ahora van a revisar las cámaras de seguridad para poder ubicarlos, aunque hasta el momento no hay novedad alguna sobre su paradero.

También en Romero

En tanto, al menos un hampón se adueñó de un auto marca Volkswagen Gol que estaba en Melchor Romero, más precisamente en la avenida 520 y 168. El coche, modelo 1995, estaba estacionado y su dueño lo busca de manera desesperada.

Lamentablemente, todavía no cuenta con pistas firmes ni del vehículo ni de los responsables en llevárselo, y por el mismo carril van los agentes de la comisaría Decimocuarta.

Los frentistas se mostraron indignados ante los recurrentes hechos delictivos y la falta de acción de los hombres de la fuerza. “Acá la Policía está pintada, libera la zona y trabaja junto a los delineantes. No por eso cada vez que radicamos alguna denuncia, el patrullero tarda, no sé, más de una hora en venir. Les dan tiempo suficiente a los ladrones para que puedan escapar. Así no podemos seguir, estamos desprotegidos”, se lamentó uno.