INDIGNACIÓN

Sin piedad: robaron y destrozaron una ONG para chicos con discapacidades

Se trata de IPAC, el cual está ubicado en la zona de 1 y 68, del barrio El Mondongo. Es la segunda vez que padecen un robo en el año y al momento no hay detenidos.

Bronca, indignación y tristeza es lo que sintieron las autoridades de IPAC (Instituto Platense de Asistencia de Ciegos, Disminuidos Visuales y otras Discapacidades), cuando en horas de la mañana de ayer se enteraron que desconocidos ­ingresaron al lugar para robar y causar daños.

El lugar, ubicado en la zona de 1 y 68, del barrio El Mondongo, es una organización no gubernamental que funciona como centro de día, pero también es un centro de rehabilitación sensorial y una escuela especial. Sin embargo, esto poco le importó a los delincuentes, que actuaron sin piedad ni remordimiento alguno.

Según trascendió, el hecho tuvo lugar entre la noche del jueves y la madrugada del viernes, cuando un número no identificado de sujetos forzó una de las entradas del inmueble. Ya en el interior, comenzaron a recorrer cada rincón del Instituto.

No obstante, no lograron estar mucho tiempo dentro del inmueble, ya que la alarma de seguridad comenzó a sonar y escaparon antes de que llegue la Policía. De igual modo, los pocos minutos que tuvieron para llevar a cabo su accionar fue más que suficiente para destrozas varios sectores.

Debido a esto, los maleantes huyeron con una impresora y una vieja computadora que había allí (la anterior se la habían robado en un asalto previo). También rompieron algunas macetas y derribaron varios muebles, dejando un enorme revuelo tras su paso.

Cabe mencionar que esta es la segunda vez que sufren un robo en IPAC en lo que va del año, lo que dejó tremendamente entristecidos a los responsables, ya que dedican gran cantidad de tiempo y esfuerzo para poder ayudar a las personas que se atienden allí. Reponer lo dañado y perdido será sin lugar a dudas una enorme dificultad.

Ya con el botín en su poder, los maleantes emprendieron su huida con rumbo desconocido y los damnificados no se enteraron de lo sucedido hasta horas más tarde, cuando fueron al lugar y encontraron todo el panorama.

Si bien la alarma había sonado, trascendió que les habían dicho que había sido un error.

Ahora, resta llevar a cabo el correspondiente análisis de las cámaras de seguridad para establecer fehacientemente qué fue lo que sucedido. Por el momento, el único dato preciso que tienen los investigadores es que los cacos removieron una ventana para poder acceder al interior.

Tomó intervención la comisaría Novena, con jurisdicción en la zona, y la Unidad Funcional de Instrucción en turno, que avaló lo actuado.