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Un delincuente le tiró gas pimienta a un empleado para robarle el maletín

El intento de asalto ocurrió este lunes pasadas las 11.30 en pleno Microcentro porteño. Detuvieron a los ladrones tras una breve persecución.

Un delincuente interceptó al empleado de una empresa cuando salía del banco con un maletín presuntamente lleno de dinero y le arrojó gas pimienta. La víctima se resistió tirando manotazos a ciegas y el sujeto, sin poder concretar el robo, se subió a una camioneta Ford EcoSport y escapó del lugar.

El intento de asalto ocurrió este lunes pasadas las 11.30 en el cruce de las calles Sarmiento y Reconquista, pleno Microcentro porteño. Un Policía de la Ciudad que patrullaba la zona observó el forcejeo de los dos hombres y dio la voz de alto, precipitando la fuga del ladrón.

Así se dio inicio a una breve persecución que terminó a metros de Corrientes y San Martín, donde los efectivos alcanzaron la camioneta del sospechoso y detuvieron a los dos hombres que iban a bordo. Además, en el interior del vehículo secuestraron una picana eléctrica y un gas pimienta, con el que trataron de cometer el robo.

La causa quedó a cargo de la fiscal Paula Asaro de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional Nº 49 de la Ciudad, quien dispuso la detención de los dos asaltantes, de 43 y 57 años, por el delito de “tentativa de robo”.

El gas pimienta puede ser usado también como una forma de protección. Ese fue el caso de una estudiante del profesorado de Biología de la calle Amat al 200, en Monte Grande, que había terminado al mediodía de cursar y decidió cortar camino por la plazoleta ubicada en el cruce con Hipólito Yrigoyen para volver a su casa. Ni la luz ni el corredor seguro lograron amedrentar al delincuente que la atacó e intentó abusar sexualmente de ella.

Se trataba de un hombre de unos 40 años que no pensaba encontrar resistencia, pero la chica peleó para escapar. Forcejearon primero y en cuanto tuvo la oportunidad, lo roció con un gas pimienta que llevaba en el bolso y empezó a correr.

Ella se salvó, pero no fue un caso aislado y hasta las autoridades del Instituto Superior de Formación Docente y Técnica Profesor Vicente Dabramo 35 admitieron su preocupación por los casos de inseguridad.