Un joven de 18 años perdió la visión de un ojo tras el ataque de una patota en Abasto

Un joven de 18 años estuvo al borde de la muerte y terminó perdiendo un ojo al haber sido atacado de manera salvaje por una patota en Abasto, informaron los familiares de la víctima, identificada como Maicol Rivero.

Esta, junto a su hermano de 16 años, se dirigió el pasado sábado hasta un kiosco de 521 entre 209 y 210 y entonces pasaron por una casa donde se estaba desarrollando una fiesta clandestina en la cual había unas 50 personas.

Cuatro de los asistentes conocían a Maicol porque trabajaron juntos en una quinta de Arana y comenzaron a molestar a su familiar. Él se interpuso para defenderlo y fue agredido por los criminales, que le arrojaron trompadas, patadas, piedrazos y le partieron un ladrillazo en la cabeza.

El adolescente quedó inconsciente y culminó con traumatismo de cráneo y la pérdida del ojo derecho, por lo que fue trasladado de urgencia al hospital Rossi, donde fue intervenido quirúrgicamente.

Ayer recibió el alta y su familia radicó la denuncia en la comisaría Séptima. Mañana se movilizarán a las 10 a Fiscalía, esperando que la Justicia actúe rápidamente para atrapar a los agresores.