PERSECUCIÓN FATAL

Un jubilado de la policía mató a un empleado de un frigorífico cuando perseguía a dos ladrones

Ocurrió en Gerli. La víctima recibió un tiro en la frente y murió en el acto.

Un jubilado de la Policía Federal asesinó este lunes de un balazo en la cabeza a un empleado de un frigorífico que quedó accidentalmente en la línea de fuego cuando perseguía a dos ladrones que le habían robado el auto en Gerli.

La dramática secuencia empezó en Sargento Cabral al 1800, cuando los delincuentes entraron a robar a la casa del expolicía José César Rojas, de 75 años, y escaparon minutos después en el Peugeot 308 gris de la víctima.

Rojas quiso entonces recuperar su vehículo y salió a perseguir a los dos hombres empuñando su pistola Bersa calibre 380, con la que abrió fuego cuando los alcanzó a la altura del cruce de avenida Camino General Belgrano y Magán, del lado de Avellaneda.

El policía retirado disparó cinco veces. Uno de esos balazos impactó en la frente de Walter Emilio Guerreño, un trabajador de 40 años que nada tenía que ver con el incidente sino que simplemente pasaba caminando por ese lugar.

María, la esposa de la víctima, no tiene consuelo. “Me arruinó la vida, a mi y a mis hijos”, afirmó entre lágrimas. Dos de sus hijas la sostienen, pero no pueden tampoco contener el llanto. De acuerdo al relato de la mujer, Walter se ocupaba de cortar la carne dentro del frigorífico pero ayer lo habían enviado a buscar mercadería al depósito. “Salió a la calle y me lo mataron”, se lamentó la viuda.

Minutos después, los patrulleros de la comisaría 2da. de Lanús rodearon la zona y se llevaron al expolicía aprehendido por el homicidio. “Quieren arreglar con plata pero yo no quiero, quiero a mi marido”, subrayó María, y apuntó al jubilado: “Quiero que se pudra en la cárcel”.

La causa fue caratulada como “robo automotor y homicidio” por el fiscal Gastón Fernández, a cargo de la investigación, quien ya ordenó las pericias correspondientes en la escena del crimen y el secuestro del arma usada por Rojas.