SAN CRISTOBAL
Una madre salió a trabajar, dejó a sus hijos en la casa y murieron por inhalar monóxido de carbono
Ocurrió en San Cristóbal. Las víctimas tenían 27, 16, 14 y 4 años. Denuncian que el escape de gas se produjo por un trabajo mal hecho
Una joven y tres menores de edad, entre ellas una nena de cuatro años, murieron en las últimas horas como consecuencia de una intoxicación con monóxido de carbono en un edificio del barrio porteño de San Cristóbal.
La tragedia se conoció esta mañana cuando la mujer que trabajaba como niñera se presentó en el departamento y, como no le abrían la puerta del domicilio, le avisó a la dueña de casa. La mujer había salido alrededor de las 5.30 para ir a trabajar y en el lugar había dejado solos a sus hijos y sobrinos. Al recibir el mensaje de su empleada, volvió rápidamente y ya antes de entrar “un fuerte olor a gas” le anticipó la tragedia.
De las cinco personas que había en el departamento, cuatro estaban muertas: una joven de 27 años, dos adolescentes de 14 y 16 y una nena de 4. Solamente otra joven, una sobrina discapacitada de la mujer, fue la única que logró sobrevivir y la trasladaron hasta un hospital de la zona, donde la asistieron y ya fue dada de alta.
“Lo único que quiero es justicia por mi familia”, pidió entre lágrimas otra hija de la dueña del departamento y hermana de las víctimas. “Se llevaron a toda mi familia, una bebé de cuatro años que no tenía la culpa de nada”, añadió.
Las primeras sospechas apuntan a que el desastre se desató a partir de un escape de gas originado en un calefón con mal funcionamiento. Según la joven, la administración del edificio había contratado para hacer el arreglo a un plomero sin habilitación. “Por pagarle barato destrozaron a mi familia”, afirmó.
“Mi mamá está deshecha, se murió en vida”, se lamentó la joven, que solo alcanzó a pronunciar una última frase antes de que la angustia le impidiera seguir hablando. “Me quedé sola”, remarcó.
Días atrás, el Hospital de Clínicas advirtió sobre el riesgo de intoxicación con monóxido de carbono (CO) por la mala combustión en artefactos que funcionan a gas, carbón, kerosene y leña, por lo que el centro de salud, a través de un comunicado, indicó que “tomar las precauciones necesarias puede salvar vidas”.
“El monóxido de carbono es altamente venenoso”, advirtió el médico Eduardo Scarlato, jefe de la División Toxicología de ese hospital, y precisó: “Es un gas imperceptible, no puede olerse, no irrita los ojos ni produce tos”.
También sostuvo que “se produce por la mala combustión del oxígeno y cuando se lo inhala en grandes cantidades, por acumulación en el ambiente, puede llevar a la pérdida de conocimiento, asfixia e incluso provocar un paro cardiorrespiratorio”.