VIOLENCIA DE GÉNERO
Va a juicio el hombre que apuñaló a una bailarina de Showmatch y a la dueña de una escuela de danza
Se trata de Sebastián Damián Villarreal, quien se encuentra detenido con prisión preventiva acusado de doble tentativa de femicidio por los ataques cometidos el 10 de noviembre del 2020 contra Julieta Antón y Sofía Bovino.
El alumno que estaba obsesionado con una de las bailarinas del programa televisivo Showmatch y el año pasado la hirió a puñaladas junto a otra profesora en una escuela de danzas del barrio porteño de Palermo, donde terminó reducido de un balazo por la policía, irá a juicio oral acusado de doble tentativa de femicidio, informaron este sábado fuentes judiciales.
Se trata de Sebastián Damián Villarreal (31), quien se encuentra detenido con prisión preventiva a la espera de que el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 11 de la Capital Federal culmine una serie de medidas de prueba pendientes y fije fecha para el debate.
Se trata de Sebastián Damián Villarreal (31), quien se encuentra detenido con prisión preventiva a la espera de que el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 11 de la Capital Federal culmine una serie de medidas de prueba pendientes y fije fecha para el debate.
Las víctimas fueron su profesora Julieta Antón (27), quien suele participar como bailarina en el programa Showmatch, de Marcelo Tinelli, y Sofía Bovino (37), también docente y una de las dueñas de "El Club de la Danza", la escuela de baile donde ocurrió todo y está ubicada en avenida Federico Lacroze 2.090 de Palermo, en el límite con Belgrano.
El caso tuvo una gran repercusión porque ese día se viralizaron por redes sociales y también por varios medios los videos de cuando Villarreal, cuchillo en mano, tenía de rehenes a las dos mujeres heridas; y el desenlace que se dio cuando un efectivo de la Policía de la Ciudad lo redujo de un disparo.
La causa en un principio fue instruida por el fiscal Miguel Kessler de la justicia porteña, pero luego recayó en el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 42, a cargo de Gabriela Lanz, quien elevó el expediente a juicio oral.
Fuentes judiciales indicaron que fue el fiscal Martín Mainardi, de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional 19, el que pidió que Villarreal sea juzgado por el delito de "homicidio agravado por ser las víctimas mujeres y el hecho perpetrado por un hombre, mediando violencia de género, en grado de tentativa".
Con esta calificación, y si se toma a cada víctima como un ataque independiente, en caso de que el TOC 11 lo considere culpable en el futuro juicio, Villarreal podría ser condenado a una pena de entre 10 y 30 años de prisión.
Antón explicó posteriormente a la prensa que ella no se burló y que la realidad es que nunca le contestó esos mensajes porque "no sabía cómo actuar".
También reveló que si bien notaba que Villarreal era "raro", que tenía una obsesión por estar con ella, que la acosaba con mensajes y que a veces le daba "miedo", nunca imaginó que podía llegar a atacarla.
Efectivos de la Comisaría Vecinal 14B llegaron al lugar en pocos minutos alertados por vecinos y por llamados al 911 y allí se generó una situación de tensión en la oficina del primer piso, donde Villarreal no quería entregarse y amenazaba con el cuchillo a las dos mujeres.
Mientras dos efectivos lo distrajeron y trataron de convencerlo para que deponga su actitud, otro policía avanzó, le efectuó un disparo en un glúteo y de esa manera lograron detenerlo y poner a resguardo a las mujeres.
Esa escena de las amenazas de Villarreal, las mujeres heridas en el piso y el disparo quedó grabada en video por una "bodycam" ubicada en el chaleco de uno de los oficiales, que es la prueba principal de la causa.
La clave del juicio girará en torno a la salud mental de Villarreal y que el TOC 11 defina si comprendió la criminalidad de sus actos y dirigió sus acciones, o si es inimputable.
El ex árbitro fue sometido a varios estudios psiquiátricos y psicológicos desde su detención con conclusiones disímiles.Uno de esos peritajes mencionó un "trastorno psicótico" y hasta "retardo mental", y que el imputado presentaba una "ideación delirante erotómana" sobre Antón, con las fases de "enamoramiento-desilusión-pasaje al acto".
Otros peritos opinaron que más allá de algún trastorno de personalidad, Villarreal comprendía y dirigía sus acciones.
Basado en esos informes y tomando en cuenta que, a su criterio, en el hecho hubo "premeditación" por haber llegado dos horas antes y por haber llevado dos armas -el cuchillo que usó y otro tipo Tramontina-, y que además justificó su accionar en que actuó ante la supuesta burla de Antón, el fiscal Mainardi entendió que Villarreal sabía lo que hacía y por eso lo envió a juicio oral.