FALSA DOCTORA
Vendía un falso remedio contra el coronavirus en la web y la detuvieron
Una mujer que se hacía pasar por doctora y promocionaba en internet una “protección natural” contra el coronavirus fue detenida en las últimas horas en su consultorio.
Una mujer que se hacía pasar por doctora y promocionaba en internet una “protección natural” contra el coronavirus fue detenida en las últimas horas en su consultorio por efectivos del Cuerpo de Investigaciones Judiciales (CIJ) del Ministerio Público de la Ciudad. En el lugar los investigadores secuestraron varias cajas con botellas que contenían un brebaje hecho a base de clorito de sodio, también conocido como lavandina.
Desde el inicio de la pandemia esta sustancia como el dióxido de cloro se promovió como hizo Viviana Canosa como una suerte de remedio mágico para la enfermedad, pero la OMS ya había alertado sobre su peligrosidad. Se sabe que entre sus efectos adversos puede provocar incluso la muerte.
La investigación se inició por la denuncia de varios vecinos del consultorio médico que funcionaba en un departamento de la calle Bartolomé Mitre al 1300. Así llegó la policía al lugar en donde atendía la supuesta doctora, que en realidad no lo era, aunque diplomas de la Universidad Nacional de Tucumán y de la “Open University of Advanced Sciences”, de Florida, adornaban sus paredes.
Según indicó una fuente que participó del operativo, también se incautaron en ese departamento 288 suplementos dietarios, cajas con goteros y frascos, seis computadoras, cinco teléfonos celulares y discos externos, entre otros elementos.
El fraude es investigado por el fiscal porteño Paulo Gasparini, quien caratuló la causa como “ejercicio ilegal de la medicina y violación de medidas de aislamiento obligatorio”.
En medio de la pandemia de coronavirus y la preocupación mundial para frenar su avance, surgieron y fueron descartadas también distintas alternativas terapéuticas. Uno de esos tratamientos era en base a un compuesto no registrado ni autorizado para consumo humano: “el dióxido de cloro”.
La ingesta de este producto puede provocar irritación en la boca, esófago y estómago. También puede producir dolor abdominal, náuseas, vómitos y diarrea que pueden llevar a la deshidratación y shock hipovolémico. Se han reportado intoxicaciones severas con graves trastornos cardiovasculares, renales y hematológicos (metahemoglobinemias y hemolisis). La inhalación de dióxido de cloro puede generar broncoespasmo, neumonitis química, edema de glotis e insuficiencia respiratoria. El shock hipovolémico y la insuficiencia respiratoria pueden causar la muerte.
El dióxido de cloro se ha promocionado falsamente con propiedades preventivas y curativas para COVID-19 sin contar con ninguna evidencia científica sobre su eficacia.