Tucumán

Vestidos de policías roban casi un millón de pesos a empleados de distribuidora

Dos empleados de una distribuidora de alimento balanceado regresaban de realizar una entrega en Santiago del Estero cuando fueron interceptados por una banda vestidos de policías.

Dos empleados de una distribuidora de alimento balanceado regresaban de realizar una entrega en Santiago del Estero cuando fueron interceptados por una banda vestidos de policías que les robaron casi un millón de pesos. El hecho ocurrió el viernes por la tarde en la Ruta Nacional 9 a la altura de la localidad de Los Puestos en la provincia de Tucumán. 

Las victimas, identificadas como Albano Maciel Cornejo y Brian Agudo, se transportaban en una camioneta de la empresa y comenzaron a ser seguidos por un Chevrolet Vectra de color claro les hacia juego de luces. Pero como no desaceleraron porque sospecharon que se trataba de un intento de robo, los delincuentes se les adelantaron y les cruzaron el auto.

Según contó Agudo, ambos individuos bajaron vestidos de policía y les reclamaron que estaban excedidos de velocidad, pero inmediatamente los apuntaron con sus armas. "Nos dijeron que nos quedaramos tranquilos y que nos nos iba a pasar nada. Nos pasaron a la caja de la camioneta, nos encapucharon y nos ataron", indicó el transportista.

De esa manera viajaron por algunos kilometros hasta que los delincuentes huyeron con una suma de entre 800 mil y un millon de pesos, y las mochila de los empleados que contenían los recibos de la entrega y algunas pertenencias.

Al lograr desatarse, se encontraron en un camino de tierra, rodeado de cañaverales y con la llave del vehiculo tirada a algunos metros. Luego regresaron hacia la ciudad y además de contar lo sucedido, Agudo le informó al encargado que podía rastear por GPS su celular, que había quedado en la mochila.

Finalmente, la Brigada de Investigaciones Este, de Alderetes, siguió la pista del celular hasta cerca del aeroclub Los Tucanes, sobre otro tramo de la ruta 9. “Encontramos el aparato sobre la banquina, creo que si lo hubiesen tirado se habría roto. Lo levanté con el barbijo para que no se borraran las huellas dactilares”, indicó el encargado de la empresa distruibuidora. 

“Tengo dos cosas en claro: la primera es que esto fue una entregada; la segunda, que alguno de los que interceptó a mis compañeros debió haber sido policía, había dos de ellos con el uniforme completo, incluyendo el barbijo, después había otros vestidos de civil”, concluyó.