DEPORTES RED 92
El Pincha dio el golpe en Rosario: 1-0 y pase a cuartos entre polémicas
Estudiantes derrotó 1-0 a Rosario Central en el Gigante de Arroyito y avanzó a cuartos del Torneo Clausura. El partido estuvo atravesado por un clima político e institucional caliente tras el polémico pasillo del campeón realizado de espaldas por el Pincha en rechazo al pedido de la AFA.
Estudiantes se plantó en una de las canchas más exigentes del país y sacó adelante un partido cargado de tensión. En el Gigante de Arroyito, el Pincha venció 1-0 a Rosario Central y se metió en los cuartos de final del Torneo Clausura, en una tarde marcada por un fuerte componente simbólico: el pasillo del campeón hecho de espaldas y con los brazos cruzados, un gesto que el plantel utilizó para dejar en claro su descontento con la solicitud de la AFA.
La previa ya venía caliente. Desde la difusión del mensaje motivacional de Juan Sebastián Verón hasta la imponente imagen de un integrante de Central arrojando agua bendita en el VAR y en varios sectores del campo, cada detalle alimentó un clima espeso que trasladó la tensión al césped.
Una vez iniciado el juego, Estudiantes mostró orden, determinación y un plan diseñado para incomodar al reciente campeón. Con líneas compactas y una presión bien administrada, el equipo platense apostó a lastimar de contragolpe y aprovechar cada desajuste.
La jugada que definió la historia llegó a los 30 minutos del primer tiempo: Edwuin Cetré recibió dentro del área y, de primera, conectó un derechazo ajustado al palo más lejano de Jorge Broun. Fue un gol de precisión quirúrgica que quebró un duelo friccionado, parejo y cargado de nervio. Con esa mínima ventaja, el Pincha se fue al descanso sosteniendo su plan y mostrando una solidez que obligó a Central a buscar caminos sin claridad.
En el complemento, el León estiró el libreto: rigor defensivo, sacrificio colectivo y ataques selectivos. Facundo Farías estuvo a centímetros del segundo tanto en un mano a mano que Broun logró desactivar. Del otro lado, Central apretó pero chocó repetidamente con un Estudiantes firme, concentrado y decidido a defender cada metro.
El pitazo final desató un festejo intenso. No solo por el pase a cuartos, sino también por el peso político del contexto: el Pincha ganó, avanzó y dejó un mensaje nítido en un fin de semana marcado por tensiones abiertas con la conducción del fútbol argentino.
Ahora, Estudiantes deberá visitar a Central Córdoba en Santiago del Estero, cargando impulso futbolístico y un envión emocional que puede ser determinante para la recta final del torneo.