Al menos 18 muertos tras las lluvias torrenciales en Río de Janeiro

La cantidad de decesos a causa de las fuertes lluvias que provocaron inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra en el estado brasileño de Río de Janeiro se incrementó a 18. 

Las fuertes precipitaciones impactaron a lo largo de tres jornadas en la zona de la costa atlántica de este estado del sureste de Brasil. Estas nuevas lluvias se dieron seis semanas después de que inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra mataran a 233 personas en Petrópolis, la capital de veraneo imperial del siglo XIX, también en el estado carioca.

En la ciudad de Angra dos Reis, las autoridades declararon el sábado la “máxima alerta” y el estado de emergencia luego de que varios aludes arrasaran el barrio de Monsuaba. Fernando Jordao, alcalde de dicha ciudad, manifestó el sábado que los trabajadores de emergencia se encontraban instalando focos a fin de continuar la operación de búsqueda y rescate durante la noche.

“Los residentes han estado trabajando codo con codo con nosotros en la búsqueda”, manifestó en el marco de una rueda de prensa. “Vamos a seguir trabajando duro”, había expresado en esa oportunidad.

Además, se produjo un deslizamiento de tierra en la ciudad colonial de Paraty, que generó el deceso de siete personas, una madre y seis de sus hijos, que tenían entre dos y 17 años, mientras que uno de los mismos fue rescatado con vida y trasladado a un hospital, en donde se encuentra en condición estable, explicaron desde la alcaldía de la ciudad.

En Mesquita, un suburbio de Angra dos Reis, un hombre de 38 años murió electrocutado tratando de ayudar a otra persona a escapar de las inundaciones.

En tanto, el mandatario de Brasil, Jair Bolsonaro, precisó, mediante su cuenta de Facebook, que el gobierno federal envió aviones militares para ayudar en las labores de rescate y al secretario nacional de Respuesta a Desastres, Alexandre Lucas, al estado de Río de Janeiro.

Las tormentas afectan desde el viernes por la noche a diversas ciudades del estado carioca, y las aguas arrastraron autos y provocaron desprendimientos de tierra, una tragedia que cada vez es más frecuente en la temporada de lluvias, especialmente en las comunidades ubicadas en las laderas de las montañas.