Barcelona aplicará restricciones para el uso del agua por la sequía: impedirán que llenen las piletas

Ante la falta de lluvias, Barcelona, la segunda ciudad de España, entrará en fase de alerta por sequía y aplicará restricciones a algunos usos del agua. Entre las medidas vigentes no se podrá llenar las piletas en las casas, aunque no se racionará el consumo.

Tras un verano boreal muy cálido y seco, las precipitaciones fueron insuficientes. La cuenca que abastece a unos cinco millones de personas, incluyendo a Barcelona y su área metropolitana, se sumará así a las zonas que ya estaban en alerta en Cataluña.

“La falta de lluvias que se ha acumulado en los últimos meses obliga a una nueva toma de decisiones para minimizar las consecuencias de esta sequía”, dijo este martes la portavoz del gobierno regional, Patricia Plaja, en su comparecencia semanal en Barcelona.

Cuáles serán las medidas que restringen el uso del agua en Barcelona

Con los embalses catalanes al 33% de su capacidad, y los nacionales en el 32,5% de promedio, a partir del viernes próximo un total de 514 municipios y 6,7 millones de habitantes de esta región del noreste de España estarán en alerta. Se trata del 80% de los residentes totales de Cataluña.

Esta fase, que no se declara en la ciudad de Barcelona desde 2008, implica algunas restricciones en usos agrícolas, ganaderos, industriales o lúdicos, como la prohibición de llenar piscinas, pero no afecta a los hogares.

“Es una situación preocupante”, pero el agua de uso doméstico “está más que garantizada”, dijo el lunes la consejera regional de Acción Climática, Teresa Jordà. En declaraciones a Cataluña Radio, afirmó que había reservas para consumo para más de un año.

Expertos vaticinan períodos más largos e intensos de sequía

Pese a que las perspectivas de lluvia a medio plazo “no son malas”, el preocupante contexto climático debe hacer a la población ir cambiando sus hábitos para evitar malgastar el agua, sostuvo Plaja.

“A partir de ahora, Cataluña estará abocada a periodos de sequía más largos y estos periodos serán más intensos”, añadió.

Muy expuesto a los efectos del calentamiento global, España experimentó el mes de octubre más cálido de la serie histórica de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), iniciada en 1961, tras un verano en el que encadenó diferentes olas de calor y padeció una devastadora sucesión de incendios.

Hasta finales de octubre de 2022 es el cuarto año más seco desde que hay registros a nivel nacional, con 355 l/m² recogidos entre enero y octubre, “un 26% menos del valor normal”, según explicó AEMET hace unas semanas.