Covid-19
Científicos tratan de resolver el misterio de las bajas tasas de mortalidad en África
Las proyecciones estimaban que el coronavirus devastaría a ese continente. A los países de mayores ingresos, y con mejores sistemas sanitarios, les ha ido mucho peor.
El centro de respuesta distrital para el Covid-19, en Sierra Leona, solo registró 11 casos desde el comienzo de la pandemia y ningún fallecimiento.
En el hospital regional, las salas están llenas de pacientes con malaria. La puerta de la sala de aislamiento de coronavirus está cerrada con cerrojo y cubierta de malezas. La gente se reúne para celebrar bodas, partidos de fútbol y conciertos, sin usar mascarillas.
Sierra Leona, un país con una población de ocho millones de personas en la costa de África occidental, se siente como una tierra inexplicablemente salvada de la pandemia. Lo que ha pasado —o más bien lo que no ha pasado— aquí, y en gran parte del África subsahariana, es uno de los grandes misterios de la pandemia.
La baja tasa de contagios, hospitalizaciones y muertes por coronavirus en África Occidental y Central se encuentra en el centro de un debate que ha dividido a los científicos en el continente y más allá de sus fronteras.
En el tercer año de la pandemia, una nueva investigación demuestra que ya no hay duda de que la covid se extendió de manera amplia por toda África.
Los estudios que analizaron muestras de sangre en busca de anticuerpos contra el SARS-CoV-2, el nombre oficial del virus que causa la covid, muestran que aproximadamente dos tercios de la población en la mayoría de los países subsaharianos tienen esos anticuerpos.
Como solo el 14 por ciento de la población ha recibido algún tipo de vacuna contra el Covid, los anticuerpos provienen abrumadoramente de los contagios.