Guerra

Continúan los ataques de los drones rusos sobre Ucrania

Kiev asegura que logró rechazar y derribar buena parte de los drones de fabricación iraní.

En el marco de una nueva ola de ataques, Ucrania recibió el embate de una serie de drones suicidas en la noche del 29 al 30 de diciembre. Según la Fuerza Aérea ucraniana, fueron lanzados unos 16 drones de fabricación iraní tanto desde el sudeste como desde el norte del país. Todos, aseguran los mandos de Kiev, fueron destruidos por la defensa. “Hemos derribado, estamos derribando y derribaremos drones, misiles, aviones y helicópteros rusos en nuestros cielos”, dijo Oleksii Reznikov, el ministro de Defensa. “Protegemos nuestra propia tierra”.

El ataque se produjo horas después de una intensa ola de bombardeos masivos rusos contra las infraestructuras energéticas ucranianas que dejaron cuatro muertos y ocho heridos, además de masivos cortes de electricidad. El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, dijo que la capital había sido atacada por siete drones y que dos de ellos fueron abatidos cuando se acercaban a la ciudad, y otros cinco encima de la urbe.

Según la presidencia ucraniana, otros drones fueron derribados en las regiones de Tcherkassy, al sur de la capital, y de Dnipró, en el centro del país. En un mensaje publicado en las redes sociales, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, dijo que la guerra era “dura”, pero que estaba “convencido” de que “la agresión rusa” fracasaría. 58 de los 70 misiles de crucero lanzados por Rusia, apuntó la presidencia, fueron derribados.

Ucrania seguía sufriendo cortes de electricidad este viernes y millones de personas que no cuentan con generadores se preparaban para celebrar el Año Nuevo sin luz, y algunos sin agua ni calefacción. Según la compañía eléctrica Ukrenergo, las “consecuencias de los daños en el funcionamiento de la red son menores de lo que esperaba el enemigo, pero la situación en el sur y el este del país sigue siendo difícil”.

En el terreno, los combates siguen tras diez meses de conflicto. La batalla es particularmente cruenta en Bajmut, una ciudad del este de Ucrania que Rusia trata de conquistar desde hace meses, y también en Kreminna, unos 75 kilómetros al noreste de Kiev, que las fuerzas ucranianas tratan de recuperar.

Zelenski, en tanto, acaba de promulgar la llamada ley de Minorías Étnicas, uno de los documentos claves para la adhesión de Ucrania a la Unión Europea (UE). La nueva norma ­prohíbe la discriminación de minorías étnicas y les garantiza la igualdad de derechos cívicos, políticos, sociales, económicos, culturales y lingüísticos, particularmente el acceso a la educación en su propio idioma, la libertad de expresión y de conciencia.