Asesinato
Escándalo en Paraguay porque las balas de un cuádruple asesinato eran de dependencia militar
El presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, reemplazó hoy al titular de la Dirección de Material Bélico (Dimabel) de las Fuerzas Militares, después de que se confirmara que varias de las balas usadas en el asesinato el sábado de cuatro personas, entre ellas la hija de un gobernador, habían salido de esa dependencia.
El general de división Aldo Ozuna Recalde fue designado como nuevo director en lugar del vicealmirante Pedro Vallejos Denis, que, además, podría ser procesado. El director de Investigación Criminal de la Policía, comisario principal César Silguero, confirmó que al menos 14 vainas servidas del calibre 5.56 tenían la inscripción Dimabel en la base y otros cuatro cartuchos, también recogidos de la escena del crimen del sábado, tenían el grabado de Industrias Militares del Paraguay (Impy).
El gobernador de Amambay, Ronald Acevedo, denunció que "las balas asesinas" que mataron a su hija salieron de la Dimabel y advirtió que policías y militares "son cómplices del crimen organizado". "Estamos destrozados y más aun a medida que salen las investigaciones y ahora me entero, porque estuvieron ustedes pasando, que las balas asesinas que mataron a mi hija salieron de las gloriosas Fuerzas Armadas, de la Dimabel. ¿En dónde estamos? Son ellos los cómplices de estos narcotraficantes, de esta gente que está matando a nuestros jóvenes aquí", expresó Acevedo.
El sábado, un grupo de sicarios baleó a mansalva, en Pedro Juan Caballero -cerca de la frontera con Brasil- una camioneta en la que había cuatro personas, entre ellas Haylee Carolina Acevedo, hija del gobernador de Amambay, y Osmar Álvarez Grance, alias Bebeto, aparentemente vinculado al narcotráfico y principal objetivo del grupo asesino. Las balas disparadas fueron cerca de 100 y el lunes la policía detuvo a seis brasileños e incautó una camioneta supuestamente usada en el ataque, en la misma ciudad. "Las armas de la Dimabel son armas M4 que utiliza el Ejército americano, armas de guerra y esta gente paseándose aquí con armas y municiones del Ejército paraguayo. ¿Dónde está, en quién confiar?
Y la Policía, peor. No sé si gritar, si grito en el desierto. Pero esto nos hace correr a todos", lamentó Acevedo en declaraciones radiales. Advirtió que el propio Estado paraguayo "está enviando balas y armas para matar al pueblo de Amambay", uno de los departamentos con índices de inseguridad más altos. "Tenía un poco de confianza y credibilidad aún en el Estado, en las investigaciones que se puedan hacer para llegar a los autores (del homicidio) de mi hija, pero con esto, ¿qué puedo esperar? ¿Qué puedo pedir más, si ellos son los que proveen las armas y las municiones?. Yo ya estaba muerto y esto me entierra con sed de justicia", agregó el dirigente, del opositor Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA). La jefa del Departamento de Criminalística de la Policía, María Rossana Chávez, dijo al diario Última Hora que la dependencia tiene en análisis más de 100 vainas de proyectiles utilizados en el cuádruple crimen en Pedro Juan Caballero.
El escándalo, que amenaza crecer, guarda aristas complejas, porque la Dimabel también surte de municiones a otras instituciones, como la Policía Nacional y la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), por lo que la entrega de balas, o eventualmente la venta, a grupos criminales puede ser de cualquier dependencia. Ayer, el Ministerio de Defensa, la Comandancia de la Policía Nacional y de las Fuerzas Armadas, y las secretarías de Inteligencia y Nacional Antidrogas presentaron al presidente Abdo Benítez un plan conjunto para poner en marcha un nuevo dispositivo de seguridad para atacar al crimen organizado, con especial énfasis en el cuidado de la frontera con Brasil.
Y hoy el mandatario, tras una reunión del Consejo de Ministros, renovó su apoyo al ministro del Interior, Arnaldo Giuzzio -cuestionado por la oposición y por parte del oficialismo-, aunque exigió resultados. "Hay mucha preocupación y necesitamos resultados. Esos resultados tienen que ser un plan y una estrategia que muchas veces no puede ser muy socializada, pero no podemos negar que necesitamos resultados. (Cuentan con) todo el apoyo del presidente para generar esos resultados en nuestra política de seguridad", expresó el jefe del Palacio de López, según Última Hora.