CUMBRE G7

Estados Unidos y la Unión Europea reafirmaron su compromiso por el abastecimiento de gas

En una declaración conjunta destacaron que Moscú sigue usando el gas natural como "arma política y económica".

Desde la cumbre del G-7, Estados Unidos y la Unión Europea (UE) reiteraron la necesidad de disminuir la dependencia de esta última de los combustibles fósiles rusos a través de la diversificación del abastecimiento y la reducción del consumo de gas natural.

En declaraciones el presidente estadounidense, Joe Biden, y la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, destacaron que Moscú sigue usando el gas natural como "arma política y económica".

Ambos líderes señalaron -que participan estos días en la cumbre en Elmau, en el sur de Alemania- que EEUU y la UE está cooperando para reducir los ingresos que obtiene Rusia a través de las exportaciones de energía, con el fin de restringir su capacidad bélica.

EEUU y otros productores de gas natural licuado (GNL) han dado "un paso adelante" y han intervenido para cerrar el hueco dejado por los cortes de suministro por parte de Rusia.

Desde marzo, las exportaciones globales de GNL a Europa se han incrementado en un 75 % en relación a 2021 y en particular las exportaciones de EEUU al bloque de los Veintisiete se han triplicado con respecto al mismo periodo del año anterior.

La CE y los estados miembros han establecido la Plataforma Energética de la UE, que coordina medidas para la compra de gas conjunta, entre otras.

La Comisión creó además la Plataforma Energética para el Sudeste de Europa, con el fin de diversificar el suministro en una región tradicionalmente muy dependiente del gas ruso, un propósito para el que EEUU constituye un "socio clave".

Además, conscientes del impacto ambiental de la producción de GNL, EEUU y la CE se comprometieron a reforzar su cooperación para reducir las emisiones de metano.

En ese sentido se busca asegurar que el comercio con GNL se alinea con los estándares internacionalmente aceptados para la evaluación y la verificación de emisiones de metano, a la par que se esfuerzan en reducir las fugas y la quema de gas sobrante en el proceso de producción.