Investigan el posible femicidio de una mujer argentina en España

La Policía española investiga la muerte de una mujer argentina como un posible femicidio, tras encontrar su cuerpo con signos de violencia en el baúl de un auto en la ciudad de Valencia (este).

El cadáver, según informaron este lunes fuentes policiales, fue hallado en la medianoche del sábado en el interior de un vehículo, tras alertar los amigos de la fallecida sobre su desaparición.

La mujer, de 33 años y de origen argentino con nacionalidad española, se encontraba en paradero desconocido desde el pasado 24 de agosto y fue una de sus amigas quien denunció la desaparición ante la Policía el pasado sábado, día 29, informaron a EFE fuentes cercanas a la investigación.

Las mismas fuentes señalaron que la fallecida es una mujer de 33 años y no constan denuncias previas de posibles malos tratos.

La investigación policial se centra en averiguar el paradero de su compañero sentimental, de nacionalidad colombiana y de 29 años, aunque no constan denuncias previas de posibles malos tratos.

Está previsto que este lunes se practique la autopsia al cadáver.

De confirmarse la naturaleza machista de este crimen, serían 31 las mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas en lo que va de año en España y 1.064 desde que se empezaron a registrar las estadísticas en 2003.

El caso recuerda al de Diana Quer, la hija de una argentina que tenía 18 años y estaba de vacaciones en un pueblo de Galicia cuando desapareció. Fue durante la celebración de una fiesta popular en agosto de 2016 y unos meses después, su caso se archivó por falta de pruebas. Podría haber sido el crimen perfecto, si el asesino no hubiera cometido un error. Al intentar violar a otra joven, en la misma zona donde se había perdido el rastro de Diana, terminó acorralado y esta vez José Enrique Abuín Gey, alias “El Chicle”, tuvo que confesar el crimen.

El interrogatorio duró 10 horas. Recién entonces Abuín se quebró y los datos que dio fueron precisos. El cuerpo de Diana había pasado al menos 490 días bajo el agua, en un aljibe en el predio de una fábrica abandonada. La habían tirado con ladrillos de hormigón atados por la cintura y los hombros para que no saliera a la superficie.

La historia tuvo así su capítulo final pero durante el año y medio que duró la búsqueda no había sido esta la primera vez que el acusado estuvo en la mira de la Justicia. Con antecedentes por narcotráfico y abuso sexual, “El chicle” ya había tenido que responder por el caso de la adolescente desaparecida.