Islandia a un paso de vencer al coronavirus
Con casi tres semanas sin registrar ningún fallecido por COVID-19 y en la última semana tan solo registró tres nuevos casos positivos la nacion nordica se muestra como uno de los ejemplos a seguir. Islandia cada vez está más cerca de lograr algo que hasta el momento no consiguió ningún país europeo: vencer por completo […]
Con casi tres semanas sin registrar ningún fallecido por COVID-19 y en la última semana tan solo registró tres nuevos casos positivos la nacion nordica se muestra como uno de los ejemplos a seguir.
Islandia cada vez está más cerca de lograr algo que hasta el momento no consiguió ningún país europeo: vencer por completo al coronavirus. Eso es, al menos, lo que declara su primera ministra, Katrín Jahobsdóttir.
El país lleva casi tres semanas sin registrar ningún muerto por COVID-19 y en la última semana tan solo registró tres nuevos casos positivos.
Con una población de aproximadamente 360 mil habitantes, Islandia informó su primer caso el pasado 28 de febrero. Se trataba de un hombre de unos 50 años que viajó ese mismo mes al norte de Italia, uno de los primeros epicentros del brote en el continente.
Sin embargo, después de dos meses, el número de casos apenas había superado los 1.800, con solo 10 fallecimientos. Actualmente, solamente quedan tres pacientes hospitalizados, pero ninguno de ellos en cuidados intensivos.
Claves del éxito para combatir el COVID-19
Todo esto fue gracias a una estrategia que, según la epidemióloga Kristjana Asbjornsdottir y profesora de la Universidad de Washington, fue considerada como “única en el mundo”.
En primer lugar, se ofertaron test gratuitos a toda la población y se realizaron unos 53 mil. Este dato hace que el país lidere el ranking mundial de test por millón de habitantes, lo que permitió controlar la pandemia.
Sin embargo, su éxito no solo está vinculado con la gran cantidad de tests hechos, sino también con la rapidez para imponer medidas. El primer programa de detección general comenzó el 31 de enero, antes de que la enfermedad fuera bautizada como COVID-19. Quienes dieron positivo fueron obligados a auto aislarse en sus hogares durante 10 días, norma que se amplió a los que habían estado en contacto con ellos.
Por último, el 24 de marzo al 12 de abril se prohibieron las reuniones de más de 20 personas, se instauró la separación mínima interpersonal de dos metros y cerraron piletas, gimnasios, bares, museos y todos los lugares de entretenimiento.