CORONAVIRUS

La OMS advirtió sobre nuevas variantes del COVID-19 más peligrosas que las actuales

El Comité de urgencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) expresó su preocupación porque, erróneamente, se está caracterizando que la pandemia va llegando a su fin cuando en realidad está lejos de terminar.

El Comité de urgencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) expresó su preocupación porque, erróneamente, se está caracterizando que la pandemia va llegando a su fin cuando en realidad está lejos de terminar. También advirtió sobre la fuerte probabilidad de que surjan y se transmitan a nivel mundial nuevas y posiblemente más peligrosas variantes, que pueden ser incluso más difíciles de controlar.

Hasta ahora, hay once variantes de SARS-CoV-2 identificadas y la Organización Mundial de la Salud las divide en dos tipos: de interés o de preocupación.

Considera “de preocupación” a aquellas a las que se les asocia uno o más de los siguientes cambios que pueden afectar de forma significativa a la salud pública mundial:

- Aumento de la transmisibilidad.

- Crecimiento de la virulencia que es la capacidad del virus de causar daño a su hospedador, o cambia el aspecto clínico de la enfermedad.

- Disminución de la efectividad de las medidas sociales y de salud pública o de los medios de diagnóstico, las vacunas y los tratamientos disponibles.

Están en esta categoría las identificadas Alfa, Beta, Gamma y Delta.

Por otro lado, una variante es considerada “de interés” (VOI, por sus siglas en inglés) cuando su genoma presenta mutaciones en comparación al virus de referencia y cuando fue identificada como causa de transmisión comunitaria o detectada en varios países.

“Las tendencias recientes son inquietantes. Dieciocho meses después de declararse la emergencia de salud pública internacional, seguimos corriendo detrás del coronavirus”, subrayó en conferencia de prensa el presidente de este comité, el francés Didier Houssin.

En la misma conferencia, desde la OMS plantearon que China debe cooperar más en la investigación sobre los orígenes de la pandemia de coronavirus, cuyos primeros casos se detectaron en diciembre de 2019 en Wuhan.

”Esperamos que haya una mejor cooperación para que sepamos qué pasó realmente”, dijo Tedros Adhanom Ghebreyesus desde Ginebra. ”El primer problema es compartir los datos en bruto y dije desde las conclusiones de la primera fase de la investigación que este problema tenía que resolverse. El segundo, es que hubo un intento prematuro de reducir el número de hipótesis como la del laboratorio en la transmisión a los humanos”, señaló Tedros.

El responsable de la organización internacional se refería a las conclusiones de una investigación conjunta dirigida en China por científicos de ese país y un equipo seleccionado por la OMS, que había considerado muy improbable una filtración del nuevo coronavirus, aunque prevalecía la tesis de transmisión de un animal a una persona a través de un animal intermedio, aún no identificado.

China calificó la teoría de que el virus pudo haber escapado de un laboratorio de Wuhan como “absurda” y manifestó repetidamente que “politizar” el tema obstaculizará las investigaciones.