Coronavirus

Las subvariantes BA.4 y BA.5 de Ómicron hacen temer una nueva ola en Europa

Estas mutaciones parecen propagarse con mayor velocidad que las anteriores. Los especialistas advierten que la relajación de las medidas de cuidado “favorece el aumento de contagios”.

Las subvariantes BA.4 y BA.5 de la cepa Ómicron de coronavirus y la relajación de las medidas de cuidado e higiene son consideradas las responsables del incremento de los contagios en varios países de Europa y hacen temer una nueva ola, indicaron especialistas.

En Sudáfrica, “donde se detectó por primera vez BA.4 y BA.5, siendo BA.5 la más presente ahora mismo, el pico pandémico terminó a mediados de mayo, y su impacto fue moderado. BA.5 es mayoritario en Portugal, un país donde la incidencia está aumentando, aunque a niveles inferiores, por ahora, que durante la ola anterior”, había detallado el pasado viernes la Agencia de Salud Pública francesa.

Asimismo, el aumento de los contagios amenaza ahora a otros países. En Europa, BA.4 y BA.5 son cada vez más frecuentes en Francia, y deberían imponerse a BA.2, mayoritaria desde comienzos de año.

La agencia de salud francesa confirmó la aceleración de casos en sus últimas cifras semanales, así como el incremento de estas dos subvariantes, situación similar a la que se vive en Alemania y el Reino Unido.

Cabe resaltar que las dos subvariantes parecen propagarse más rápido aún que las anteriores mutaciones.

De acuerdo a distintos especialistas, el fin de las medidas de control sanitarias favorecen el aumento de los contagios de coronavirus.

“BA.4 y BA.5 pueden propagarse más rápido que BA.2 por una ventaja doble: su factor de contagio y el descenso de protección inmunitaria. Por lo tanto, BA.4 y BA.5 desencadenan una ola más rápido de lo que hizo BA.2”, precisó a la agencia de noticias AFP Mircea T. Sofonea, profesor de la Universidad de Montpellier.

En Europa, el verano, cuando se pasa más tiempo en el exterior, podría ser un freno para un aumento de los casos.

No obstante, este epidemiólogo consideró que el verano “no es un factor que pueda por sí solo impedir una ola de contagios, como ya se vio con Delta en julio de 2021”.

¿Cuál es el grado de peligrosidad?

Hasta ahora no hay signos que alerten de que BA.4 y BA.5 sean más graves que las ­anteriores mutaciones de Ómicron, señalan varios científicos, aunque, según aseguró ­Sofonea, “todavía es demasiado pronto para saberlo”.

Pero lo visto en los países de Sudáfrica y Portugal les hace pensar a algunos especialistas que los riesgos de hospitalización y de muerte son menores.

“En Sudáfrica, la ola BA.4/5 no se tradujo en más hospitalizaciones y decesos, porque había más inmunidad en la población”, explicó el último martes, a través de Twitter, Tulio de Oliveira, virólogo de la Universidad del ­Kwazulu-Natal, en Sudáfrica, donde se detectó en otoño del año pasado la variante Ómicron. “Pero no conocemos los efectos a largo plazo”, aclaró.

En Portugal, con una mayor tasa de vacunación pero una población más envejecida, las hospitalizaciones llegaron a los niveles de la ola anterior.

Asimismo, a diferencia de otros países (varios europeos), Sudáfrica y Portugal no se vieron afectados por la BA.2.

La presencia de BA.2 en un país “podría dar mayor protección contra BA.4 y BA.5”, debido a que “son genéticamente cercanas”, aseguró la Agencia de Salud Pública francesa en mayo pasado, aunque esto todavía no se ha confirmado. En cualquier caso, la protección inmunitaria desciende con el transcurso del tiempo.

“Si bien la protección que da haberse infectado con Ómicron o haber recibido la tercera dosis de la vacuna sigue siendo importante cinco meses después, sobre todo ante formas graves, desciende ante cualquier infección”, resaltó Sofonea.

Por su parte, distintos países del continente europeo, sin esperar la llegada del otoño, ya recomiendan una cuarta dosis contra la Covid-19 para aquellas personas más vulnerables.

Y, aunque no es obligatorio, varios especialistas continúan recomendando la utilización de mascarillas ante diversas situaciones, y airear los espacios.