Vacunación
No hay consenso para liberar las patentes de las vacunas
Se trata de una iniciativa de la Organización Mundial del Comercio que se argumenta en las más de 4 millones de muertes por coronavirus.
La iniciativa para suspender temporalmente las patentes de las vacunas contra el coronavirus fue presentada hace exactamente un año en la Organización Mundial del Comercio (OMC), cuando las muertes por Covid-19 apenas superaban el millón de personas, y actualmente se encuentra frenada por decisión de un pequeño grupo de países industrializados, pese a que desde entonces 3,7 millones de personas murieron por la pandemia y la brecha en el acceso a los tratamientos se agranda.
Ante la emergencia sanitaria en aumento, cada vez más países dieron su apoyo a la iniciativa de Su-dáfrica e India. Pero las decisiones en la OMC se toman por el consenso de sus 164 miembros, por lo que alcanza la negativa que todavía sostienen la Unión Europea, el Reino Unido y Suiza, las sedes de las grandes farmacéuticas.
El 2 de octubre de 2020, Su-dáfrica e India elevaron una propuesta para una exención de los derechos de la propiedad intelectual, anticipando que pocos laboratorios iban a intentar acaparar la demanda de inmunizantes.
Esto hizo que cada vez más países dieran su apoyo o se sumaran como copatrocinadores de la iniciativa de suspensión de patentes hasta alcanzar hoy cerca de 110 países, incluyendo a Argentina.
La falta de avances concretos no implicó necesariamente que todo siguiera como hace un año: uno de los momentos de quiebre de las negociaciones ocurrió en mayo cuando Estados Unidos, principal defensor de la propiedad intelectual en el mundo, dio un giro a su postura y apoyó la exención, y motivó a otros países a hacerlo como Nueva Zelanda, Ucrania y hasta China.
Pero no movió ni un centímetro a los detractores bajo el argumento -el mismo que repiten los grandes laboratorios- de que la innovación, los conocimientos técnicos, la tecnología y el personal calificado son los que amplían la producción de vacunas y no los derechos de propiedad intelectual.
Esta situación puso dos propuestas sobre la mesa: la presentada por Sudáfrica e India que dice que el levantamiento de patentes será por “al menos tres años” y que incluye a todos los tratamientos e insumos utilizados para luchar contra la Covid-19, no solamente a las vacunas en su estado final de producción; y la impulsada por la UE que habla de “precios asequibles” de los inoculantes a los países que más lo necesiten y facilitar “el uso de licencias obligatorias”, lo que permitiría que más laboratorios desarrollen fármacos genéricos a cambio del pago de un canon a aquellos que poseen las patentes. Ante esto, aún no hay definiciones, pero sí más muertes y la mayoría, de países pobres.