UNIÓN EUROPEA

Piden crear un tribunal para crímenes de guerra tras hallazgo de fosas comunes en Ucrania

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, indicó que los cuerpos enterrados cerca de la ciudad de Izium tienen signos de “tortura”.

La presidencia checa de la Unión Europea (UE) llamó el sábado a crear un tribunal internacional que juzgue crímenes de guerra, tras el hallazgo de cientos de cuerpos cerca de Izium, ciudad del este de Ucrania liberada recientemente de las fuerzas rusas. 

"Somos favorables a que todos los criminales de guerra sean castigados", declaró el sábado en Twitter el ministro de Exteriores de República Checa, Jan Lipavsky, cuyo país tiene actualmente la presidencia rotativa de la Unión Europea.

"Pido que se cree rápidamente un tribunal internacional especial que castigue el crimen de agresión", insistió.

El llamamiento llegaba tras el hallazgo de unas 450 tumbas cerca de Izium, donde "el 99% de los cuerpos exhumados mostraban signos de muerte violenta", según dijo el viernes el gobernador regional Oleg Sinegubov.

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, incidió en su discurso vespertino diario en que se han obtenido "nuevas pruebas de tortura" de los cuerpos enterrados allí.

"Ya se han encontrado más de 10 cámaras de tortura en varias ciudades y pueblos liberados en la región de Járkov", agregó, citando el descubrimiento de herramientas de tortura eléctrica.

"Eso es lo que hicieron los nazis. Esto es lo que hacen los 'ruscistas'. Y serán responsables de la misma manera, tanto en el campo de batalla como en los tribunales", prometió.

Por su parte, el Defensor del Pueblo ucraniano, Dmitro Lubinets, señalaba en Telegram que "probablemente más de 1.000 ciudadanos ucranianos fueron torturados y asesinados en los territorios liberados de la región de Járkov".

El macabro hallazgo ha provocado una ola de indignación en Occidente, a unos cinco meses de que la retirada del ejército ruso de la región de Kiev revelara la existencia de cientos de cadáveres de civiles, de los cuales muchos mostraban signos de tortura o de haber sido víctimas de ejecuciones sumarias, especialmente en la localidad de Bucha.