Guerra

Según el gobierno ucraniano Rusia prepara una nueva ofensiva

En medio del temor de Europa por el desabastecimiento del gas y la escalada contra Jarkov, el Kremlin habría decidido reforzar los ataques.

En las primeras horas de ayer, mientras el presidente ruso Vladimir Putin firmaba un decreto para facilitar la nacionalidad rusa a todos los ucranianos, Ucrania denunció que el Kremlin prepara una ofensiva a gran escala en la región oriental del país. Los últimos bombardeos sobre la segunda mayor ciudad del país, informaron las autoridades locales, apuntaron contra “edificios civiles, un centro comercial y bloques residenciales” y ya causaron la muerte de tres personas. “31 personas fueron hospitalizadas, incluyendo un niño de cuatro años y un muchacho de 16”, dijo Oleg Synyegubov,el gobernador regional de Jarkov. “Las víctimas sufren principalmente heridas de esquirlas”, añadió.

El ataque contra la ciudad nororiental de Jarkov se produjo a primera hora de la mañana de ayer y es el último de los bombardeos con que los rusos castigan al este de Ucrania. La ofensiva se produjo en medio del temor de Europa de que Moscú aplique mayores cortes en el suministro de gas. El gasoducto Nord Stream 1, principal vía de aprovisionamiento de gas ruso para Alemania, fue cerrado este lunes por diez días para llevar adelante tareas de mantenimiento anuales y Berlín teme que Moscú no vuelva a abrirlo.

En tanto, los socorristas ucranianos indicaron que 26 personas murieron en los bombardeos rusos el fin de semana contra un complejo residencial en Chasiv Yar, en la región de Donetsk. “En total, 26 personas fueron halladas y extraídas de los escombros desde el inicio de los trabajos, y nueve personas fueron rescatadas”, indicó en Facebook la oficina local del servicio ucraniano de situaciones de emergencia.

Volodimir Zelenski, el presidente ucraniano, prometió en su discurso nocturno que los autores serían llevados ante la Justicia. “Todos los que dan órdenes para tales ataques, todos los que los llevan a cabo apuntando a nuestras ciudades ordinarias, a las zonas residenciales, matan de forma absolutamente deliberada”, apuntó el mandatario. Sin embargo, el Ejército ruso dijo que el ataque en Chasiv Yar se realizó con armas de alta precisión, y que “fue aniquilada la base temporal de la brigada 118 del Ejército de Ucrania”, precisó el portavoz castrense, Igor Konashenkov, en el parte matutino.

Por su parte, el Estado Mayor ucraniano señaló en un comunicado que, aunque la región del Donbass está bajo un persistente bombardeo, los ataques terrestres rusos son pausados. En tanto, en declaraciones que anticipan un recrudecimiento del conflicto, las autoridades ucranianas pidieron ayer a los residentes de los distritos tomados por las tropas rusas que los “evacúen lo antes posible y por todos los medios disponibles” para evitar sufrir daños ante la ofensiva que planea Kiev para reconquistarlas. Así lo advirtió la vice primera ministra y funcionaria ucraniana para la Reintegración de los Territorios Temporalmente Ocupados, Irina Vereshchuk, en el programa de información que a diario comparten todas los canales de TV del país, según recogen las agencias locales.

En la región de Zaporiyia, donde se encuentra la central nuclear más grande de Europa, la administración prorrusa denunció este lunes un fallido ataque al jefe del distrito de Melitopol, Andrei Siguta. “El régimen ucraniano atentó en la noche del domingo contra el jefe de administración del distrito de Melitopol, Andrei Siguta, (quien) afortunadamente salió ileso y, pese a las amenazas por parte de Ucrania, continúa su labor”, dijo Alexei Selivanov, jefe adjunto del departamento del Interior para Zaporiyia.

Ayer, finalmente, un hacker del grupo ruso RaHDItm aseguró que las bajas mortales sufridas por el Ejército ucraniano desde el comienzo de la invasión rusa son entre 50.000 y 70.000 efectivos. A principios de junio, el asesor de la oficina presidencial de Ucrania, Alexéi Arestóvich, contabilizó la cifra de militares ucranianos muertos en 10.000.